Leonor continúa su formación militar a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano camino de Uruguay después de descansar cinco días en San Salvador de Bahía, Brasil. La princesa ha concluido la etapa más dura de esta travesía, en la que ha permanecido 22 días en alta mar sin poner un pie en tierra. Además, a ella esto primeros días se le han hecho más cuesta arriba porque no estaba acostumbrada a navegar a bordo de un barco en estas condiciones.

La princesa ha sido relacionada en la última semana con un joven de 20 años, madrileño y de una familia pudiente, con el que comparte aventura. Se conocieron en agosto cuando ingresó en la Escuela Naval de Marín, y en octubre salieron por el centro de Pontevedra a ver un partido de fútbol en un pub. El pasado fin de semana derrocharon complicidad en los carnavales. Algunos aseguran que la princesa mantendría una relación con este joven.

Elionor al Juan Sebastián Elcano
Leonor en el Juan Sebastián Elcano

Casa Real no quiere que se haga ninguna diferencia con Leonor respecto a sus compañeros, el mismo trato, a pesar de ello la princesa cuenta con un camarote para uso privado en excepciones.

La princesa comparte dormitorio con tres compañeras más y utiliza los mismos lavabos y duchas que el resto de los guardiamarinas. Sin embargo, al igual que ocurrió en la Academia Militar de Zaragoza y en la Escuela Naval de Marín, Leonor cuenta con un camarote exclusivo para disponer de mayor privacidad en sus llamadas telefónicas o encuentros personales.

Leonor se ve con su compañero en un camarote privado 

Este buque, con una eslora de 113 metros, es una de las joyas de la Armada Española. Desde hace décadas, se emplea en cruceros de instrucción y se ha convertido en un símbolo de las Fuerzas Armadas.

Para garantizarle cierta intimidad, la princesa dispone de un espacio propio donde puede realizar llamadas privadas o reunirse con alguien. En los últimos años, los camarotes han sido modernizados con conexión wifi y enchufes para dispositivos electrónicos. Sin embargo, las condiciones de descanso siguen siendo similares: Leonor duerme en una litera de aproximadamente 70 centímetros de ancho.

Los camarotes son reducidos y no cuentan con camas individuales; además, los guardiamarinas deben organizarse en espacios compartidos con pequeñas taquillas para guardar sus pertenencias. Del mismo modo, el baño y las duchas son de uso común para todos. Tanto hombres como mujeres tienen áreas asignadas para asearse y prepararse antes de dormir. En el documental sobre la vida a bordo, se destaca que "el espacio más emblemático para un guardiamarina es la camarita de guardiamarina, donde transcurren las clases, el trabajo y los momentos de descanso".

Dentro de este entorno limitado, Leonor cuenta con un espacio exclusivo al que puede acudir cuando necesita mayor privacidad, siendo la única diferencia con respecto al resto de sus compañeros. Además, dispone de comunicación satelital para contactar con sus padres en caso necesario, mientras que los demás deben esperar a estar en tierra para disponer de señal.

Elionor al Brasil
Leonor en Brasil