La experiencia de Leonor a bordo del buque escuela Juan Sebastián Elcano ha resultado ser un desafío intenso y exigente. Durante las primeras semanas, la princesa tuvo que enfrentar un duro proceso de adaptación, ya que, a diferencia de sus compañeros, no contaba con experiencia previa en navegación ni estaba acostumbrada a la vida en un barco de tales dimensiones y características. A esto se sumaba la falta de comodidades, lo que hizo que su aclimatación fuera aún más complicada.
Sus compañeros guardiamarinas llevaban ya tres años de formación y estaban más preparados para afrontar los rigores de la travesía, mientras que Leonor tuvo que lidiar con mareos y vómitos propios de los inexpertos. En varias ocasiones, se vio obligada a ausentarse de algunas clases debido a su malestar, por lo que el equipo médico del barco le recetó biodramina para ayudarla a sobrellevar los síntomas.
Además del reto físico, la joven también enfrentó un desafío mental, ya que pasó 22 días sin tocar tierra firme, el período más largo que ha pasado en alta mar hasta ahora. Este extenso trayecto, que conectaba España con Brasil, finalmente concluyó el 14 de febrero, cuando el buque atracó en el puerto de San Salvador de Bahía. Los jóvenes marinos aprovecharon la escala para descansar y disfrutar de unos días de ocio, coincidiendo con la antesala del carnaval.
A pesar de que las cámaras aguardaban la llegada de Leonor al puerto, la princesa logró mantenerse tranquila y disfrutar del breve descanso. Sin embargo, un fotógrafo, que ni siquiera sabía de su presencia, la captó en una fiesta junto a uno de sus compañeros de la escuela naval. El joven, de 20 años, madrileño, perteneciente a una familia acomodada y con una destacada trayectoria académica, ha sido señalado como un posible interés sentimental de la heredera.
Según el testimonio del fotógrafo, ambos se mostraban muy cercanos y llegaron a besarse. En ese momento, los escoltas de la princesa detectaron la situación y, de manera poco amigable, lo expulsaron del lugar. Se rumorea que este mismo joven ya había sido visto con Leonor en un pub de Pontevedra en octubre, lo que indicaría que su relación no es reciente, sino que data desde finales de agosto, cuando la princesa ingresó en la Escuela Naval de Marín. Al parecer, fue él quien se acercó primero, generándose entre ambos una notable conexión.
Leonor ha descubierto las verdaderas intenciones de su compañero
La aparición de estas imágenes ha generado un gran malestar en Leonor. La joven siente que no puede tener un momento de intimidad ni siquiera en este viaje, que forma parte de su formación militar. Aunque es consciente del interés que despiertan sus movimientos como futura reina de España, le incomoda que se generen especulaciones sobre su vida personal.
Además, este episodio podría haber tensado aún más su relación con el joven en cuestión. Se sospecha que él podría haber filtrado la imagen, lo que ha incrementado la desconfianza de Leonor. En respuesta a esta situación, sus padres, el rey Felipe VI y la reina Letizia, le han advertido que debe ser especialmente cuidadosa durante su próxima estancia en Uruguay, un destino en el que la discreción será clave. De hecho, el rey tiene previsto viajar hasta allí para desviar la atención mediática.
Molesta y sobrepasada por la repercusión del asunto, Leonor ha manifestado su descontento, especialmente hacia su compañero, a quien ahora ve como una persona oportunista. No ha dado señales de que entre ellos exista una relación sentimental y lamenta que la imagen pública que proyecta se vea afectada por rumores infundados.
