Ayer en En Blau VIP, el pódcast que cada semana dirige y presenta Marc Leirado sobre toda la actualidad azul, a la experta en casa real Sílvia Taulés, de Vanitatis, hablando de la diferencia entre los sobrinos del rey Felipe, los cuatro hijos de su hermana Cristina y los dos de su hermana Elena, se le entendió todo cuándo dejó entrever por qué unos parecen bien educados y los otros unos tarambanas. Mientras los niños Marichalar, Froilán y Victoria Federica, estuvieron abandonados y dejados de la mano de Dios porque los padres, Elena y Jaime de Marichalar, se mataban entre ellos y se lanzaban los platos por la cabeza, los hijos estaban sin educar, todo el santo día con la nanny, cosa que no hicieron los Urdangarin, a pesar del malestar. Una Victoria Federica que se las ha tenido en muchos photocalls y fiestas con muchos periodistas, una Borbón que se ha visto en el centro de la polémica en numerosas ocasiones, llenas de tensión.
¿La última? Conociendo a la concursante de El desafío, seguro que a estas alturas de la película ya será la penúltima, porque la joven se mete en todos los fregaos. Pues bien, ahora se las ha tenido con la prensa en un restaurante de Madrid, dónde antes de los postres llegó la guinda del pastel. Comportamiento tabernario de Vic, que fue con su chico Borja Moreno a cenar al restaurante Roostiq Bar de Madrid y con otros amigos. Allí, los vecinos de su mesa los reconocieron y decidieron sacar el móvil para grabarlos. Fue entonces cuando la hija de la infanta Elena se dio cuenta y se levantó para preguntar por favor si podían parar de fotografiarlos porque les resultaba incómodo. La periodista Amparo de la Gama, en el programa 'Fiesta' de Telecinco, dice que la sobrina del rey es habitual de aquel establecimiento y que una vez hizo la petición, se dio cuenta de que las imágenes se tomaban desde diferentes ángulos, cosa que hizo sospechar que podrían estar pensando en venderlas.
Fuentes próximas a Monarquía Confidencial explican que este nuevo encontronazo ha encendido las alarmas a la madre de la criatura, la infanta Elena, muy preocupada por un nuevo marrón protagonizado por su hija. Según el citado medio, Victoria Federica "es consciente de quién es, pero eso no da derecho a invadir su intimidad". No es la primera vez que Vic se ve en una situación como esta, y ella insiste en su solicitud, pidiendo que no se le pueden hacer fotos en espacios privados, pero a Elena se le está hinchando el buche, y decidió llamar de urgencia a su hija para que le explicara de primera mano qué había pasado. Madre e hija mantuvieron una conversación donde le explicó punto por punto qué había pasado, y la joven nini "expresó a su madre su hartazgo ante tal elevado nivel de exposición que sufre". Concretamente, las palabras explícitas de Victoria Federica fueron "No me dejan respirar y también me tengo que defender". Eso sí, las mismas fuentes inciden en destacar que la hija de la infanta "está centrada en sus proyectos y crecimiento profesional".