Una de las características más habituales de las monarquías, históricamente, es la tendencia que tienen a relacionarse de una manera especialmente próxima entre ellos. Cuanto más primo, más me arrimo, que se suele decir. Otra característica, cuando menos, en la monarquía española, es la tendencia a buscar calor en lechos fuera de Zarzuela. Que le pregunten si no, a la reina Sofía. La emérita no pasa por la puerta de los cuernos que le ha provocado sistemáticamente su maridito Juan Carlos, que tiene incontinencia en la entrepierna. Y cuando pensábamos que Felipe y Letizia no, que ellos no eran como sus predecesores, que ellos eran un ejemplo de fidelidad, va y Jaime del Burgo, el ex de la asturiana, pone palacio patas arriba con sus mensajes e insinuaciones, fotos comprometidas incluidas.
Con respecto a descendencia, oficialmente, el rey Juan Carlos tiene tres hijos, dos chicas, las mayores, las infantas Elena y Cristina, y un chico, el actual rey de España, Felipe. Pero no hay que bajar del huerto para haber oído alguna vez que quién sabe si esparcidos por el globo hay algunos otros descendientes con sangre azul en las venas. O borbónica. Que se lo pregunten si no al difunto Albert Solà, camarero de La Bisbal, que lo juraba y perjuraba en vida. La semejanza era más que evidente. Y no era el único sobre quien estaba la sombra de la sospecha. Alguna joven europea también tiene rasgos que cuando menos, alimentan los rumores.
Felipe VI tiene dos hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. La heredera y su hermana pequeña. Pero unas imágenes que han empezado a correr como la pólvora, haciéndose eco algún medio como La Razón, han hecho poner los ojos como platos a más de uno. Y es que el citado medio apunta lo que es una certeza, que desde que la heredera cumplió 18 años, la vemos hasta en la sopa. Sale en todas partes y a partir de ahora se ha abierto la veda a mostrar imágenes de la hija mayor de Felipe y Letizia, incluso, saliendo de fiesta con unos amigos o con la cara un poco extraña.
Y ahora, hemos comprobado que no solo la vemos en todas partes, sino que incluso vemos a su doble. Su doble entre la realeza. Su rostro, que creíamos personal e intransferible, no es único, las imágenes no mienten. Y es que ha aparecido a escena una joven de la casa real de los Países Bajos, de nombre Emma van Vollenhoven, un año más pequeña que la princesa española, que nos ha sorprendido en todos. Es nieta de la reina Beatriz, que abdicó en el trono en el 2013 en favor de su hijo Guillermo. Emma es la hija mayor del príncipe Pieter Christian de Orange-Nasáu, y prima segunda de Amalia, Alexia y Ariane, las hijas de Guillermo y Máxima Zorreguieta. La joven, como decíamos, acaba de soplar 17 velas el pasado 28 de noviembre, y algunos seguidores de los royals orange han avisado de las semejanzas con Leonor. Una increíble coincidencia en los rasgos de la cara de las dos chicas de casi la misma edad. Juzguen ustedes mismos:
Pelo con el mismo tono rubio natural, ojos claros, pómulos prominentes, mandíbula redondeada y ancha, maquillaje parecido. Al verlas a las dos juntas, la red ha dictado sentencia. Y algunos, como decíamos, sospechando...: "¡Es la gemela de la princesa Leonor!", "idéntica a la princesa Leonor", "Parece Leonor", "Es más guapa leonor se parecen porque comparten genes pero es más guapa leonor, y la princesa Sofía es igual a su tía Irene", "Se parece, pero ella paree mayor que Leonor", "Se le ve de más edad, Leonor es perfilada, en cambio ella tiene mentón muy ancho" o incluso, un explícito "Uy, uy, uy...".
Curiosamente, Emma van Vollenhoven tiene conexión con Leonor a través de su madre, Anita de Orange-Nassau, de origen suizo y que también estudió en la misma escuela privada internacional, el UWC, pero en lugar de Gales, como Leonor, en Singapur.
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