Felipe VI, Elena y Cristina están muy preocupados por la salud de sus progenitores. Ya están en una edad avanzada y empiezan a tener problemas propios de la edad. Tanto Juan Carlos I como la reina Sofía han sufrido algunos tropiezos y olvidos, que con el caso de Irene de Grecia han querido someterles a exámenes médicos, especialmente a la emérita por su consanguinidad. La infanta Elena viaja en numerosas ocasiones a Abu Dabi para atender a su padre, a su madre todos la suelen visitar más a menudo, especialmente ella y el monarca.

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Reina Sofía

El marido de Letizia vive en el Pabellón del Príncipe, a menos de un kilómetro del palacio de Zarzuela, en el mismo recinto. De hecho, a veces incluso se queda a dormir con la reina Sofía. No quiere dejarla sola y está muy preocupado.

Este año ha sido especialmente complicado para la reina Sofía. Por un lado, ha sufrido importantes pérdidas en su vida. Hace un par de años falleció su hermano Constantino de Grecia de forma inesperada por un derrame cerebral. Justo unos meses más tarde se confirmó que su hermana Irene padecía Alzheimer y la enfermedad estaba muy avanzada. Hasta hace pocos meses Casa Real la mostró con total normalidad, pero últimamente no aparece. La última vez se la vio en silla de ruedas, con el rostro demacrado y la mirada perdida.

La reina Sofía está muy triste y se refugia en el tabaco 

La reina Sofía sufre en silencio. Se ha quedado sin su hermana, sin su mejor amiga, su confidente, su compañera de viaje, ya no la reconoce y ya no puede salir de Zarzuela. Por otro lado, la emérita se encuentra sola, ya que su familia continúa dividida para no enturbiar la imagen de la corona.

"Siente que sus nietos cada uno tiene sus planes, son mayores y viajan", señala también Marisa Martín Blázquez sobre la soledad de la Reina Sofía. "También esa historia que ha salido de todos sus nietos, las novias y novios de sus nietos, y de sus dos hijas, a ella también le ha sumido en cierta tristeza. Ella finalmente se ve muy sola", ha apuntado la periodista.  "Y, además, tampoco tienen una conexión diaria especial con los Reyes. Las nietas, tanto Leonor como Sofía, están fuera", dice.

Los empleados de Casa Real, que algunos han estado al servicio de la reina Sofía muchos años, la han traicionado, pero lo han hecho por su bien. Han contado a Felipe VI que su madre aún fuma a escondidas un puro. Los médicos se lo prohibieron por su edad y sus problemas de salud, debe cuidarse más y se ha dejado demasiado en estos últimos años. Lo hace a escondidas.

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Reina Sofía / Europa Press