Zarzuela calla y obedece. Cientos de personas están al servicio de los reyes de España y la emérita. La reina Sofía vive con su hermana Irene de Grecia en Zarzuela, mientras que Felipe y Letizia lo hacen en el Pabellón del Príncipe, a escasos metros. Personal de seguridad, asesores, secretarios, prensa, chofer, peluquería, maquilladora, estilista, entrenador personal, profesor de equitación, cocineros, sastres, limpieza y demás. Más de un centenar de empleados a su servicio durante más de cuarenta décadas. ¿Cuántas cosas habrán visto? Todas las personas que trabajan con ellos guardan muy bien su intimidad. Nada puede salir a la luz lo que sucede de puertas para dentro. Tal vez por ello la vida de los monarca genera tanto interés.
Expertos en Casa Real como Pilar Eyre o Jaime Peñafiel, que pisó en multitud de ocasiones esa residencia, han desvelado algunas de las cosas que suceden entre esas cuatro paredes. Recientemente, la periodista habló del fuerte carácter de la reina Sofía. Cuando el personal de servicio se la cruzaba se echaban a templar, es una persona muy exigente, con ella y con los demás, por ello exigía que todo estuviese perfecto. Si veía una camisa mal planchada era capaz de tirársela a la cara y obligarle a volverla a planchar. La reina Letizia obligó a cambiar el menú de las cocinas cuando cogió el testigo. Apostó por una dieta más saludable y equilibrada, eliminó los ultraprocesados e incluyó los superalimentos.
Las discusiones en Zarzuela con Letizia como protagonista
Recientemente, Pilar Eyre también desveló que Felipe y Letizia habían tenido una fuerte discusión en Zarzuela, los empleados habían escuchado gritos y golpes de las puertas. Estos están acostumbrados a escuchar muchas cosas, como por ejemplo insultos que Sofía lanzaba a la mujer de su hijo en inglés, porque como gran curiosidad, la emérita tenía por costumbre hablar siempre en inglés con cualquier persona, incluso con sus hijos y nietos. Es el idioma que ha usado siempre en casa.
La relación entre Sofía y Letizia no ha sido la mejor. En los primeros años apoyó a su hijo en esta relación y ayudó a la entonces princesa a convertirse en una de las mejores reinas, como ejemplo ella. La asturiana, una mujer ambiciosa, logró superarla. Ahora es ella la reina y controladora de todo y se ha llevado el título de una de las mejores reinas europeas, nada tiene que envidiar a Sofía. Esa sombra alargada que las separaba se ha distanciado. La competencia entre ellas es la que hizo que la relación se rompiese, que ya era tirante. La mujer de Felipe dejó de tratarla de forma protocolaria y eso empezó a provocar ciertas incomodidades.