La envidia es muy mala, saca lo peor de las personas. Que le pregunten, por ejemplo, a Enrique de Inglaterra y Meghan Markle, que están pagando con sangre esta debilidad. No solo ha provocado un cisma en Buckingham Palace, peleándose con su familia y marchándose del país como un apestado VIP. El hijo menor de Diana de Gales y Carlos III no soporta que su padre siempre decante la balanza a favor del heredero Guillermo, y la discriminación ha acabado estallando. Una situación similar se está produciendo también en su círculo de amistades, tan selecto como cada vez más escaso. Hay desbandada, no los soportan. En especial, una pareja que son más famosos que los propios royals: David y Victoria Beckham.
Un libro que, en teoría, nada tenía que ver con los duques de Sussex, los pone contra la pared. El biógrafo Tom Bower presentó hace meses su obra sobre el exfutbolista y la cantante y diseñadora, explicando un detalle que ahora cobra todo el sentido, en referencia a la pérdida de amistades motivado por los humos de Markle: "En el mundo de las celebrities de Meghan, el ranking dependía de la riqueza y de la fama. La duquesa pensó que su estatus en la Familia Real la situaba por encima de Victoria en la jerarquía social". El detalle es demoledor: "Se irritó al descubrir que los Beckham eran mucho más ricos que ella. Eran propietarios de cinco casas, tenían acceso constante a jets privados, invitaciones para navegar en yates y mucho más dinero".
David y Victoria fueron unos de los invitados a la boda de campanillas del príncipe con la actriz norteamericana, en el año 2018. En aquella época, el contacto de Enrique con el actual presidente del Inter de Miami de Leo Messi era constante. Incluso lo han mantenido una vez establecidos en los EE.UU., donde los Beckham residen desde hace mucho tiempo, desde que era jugador de Los Angeles Galaxy. La duquesa se lo pasó muy bien en la villa de lujo que tienen en la ciudad californiana, escribe el diario alemán 'Bunte'. La amistad parecía destinada a perdurar, pero todo saltó por los aires por un enfrentamiento directo entre las esposas. Unos han borrado a los otros de la agenda. Y viceversa.
El 'The Sun' inglés publicaba un reportaje de consecuencias funestas, al hacer públicos los supuestos consejos de belleza de la miembro de las Spice Girls a la protagonista de 'Suits'. Para el lector más común, un elemento bonito de una amistad entre VIPS; para las protagonistas, una declaración de guerra y una ofensa a su ego: la relación murió allí. Y lo que es peor, según Bower: "Enrique recibió instrucciones de quejarse a David Beckham". No sabemos si habrá cumplido el encargo: con los Beckham mejor no meterse demasiado. Si los Beatles eran más famosos que Jesucristo, David y Victoria no van demasiado lejos.