La monarquía inglesa está llena de personajes rimbombantes. No solo Carlos III tiene sus extravagancias, también sus hijos, el duque de Sussex Enrique, y el príncipe heredero Guillermo. Ambos se pelearon en 2019, cuando Guillermo le propinó un empujón brutal que acabó con una lesión de Harry en la espalda, sangrante, tras romperse un plato con comida de perro. Todo muy grotesco, contado por el propio Enrique en su nuevo libro 'Spare', que se estrenará este 10 de enero en todos los quioscos de el Reino Unido. Sin embargo, el diario 'The Guardian' da más detalles sobre las vivencias que relata Harry: ahora habla de un episodio dantesco sucedido cuando Harry era un adolescente, con apenas 20 añitos.
Y es que se ve que el marido de Meghan Markle -aunque entonces no la conocía- se vistió de nazi en una fiesta de disfraces. Un hecho que ya se sabía y que causó mucho revuelo, abriendo portadas de tabloides e incluso de diarios como 'The Sun'. Polémico a veces, lo de Harry entonces resultó peripatético. Execrable: parecía el mismísimo doctor Menguele, o incluso el dictador Hitler. Con cara de borracho, dio una imagen pésima de la corona de Inglaterra, que entonces gozaba de una excelente salud gracias a la mejor reina europea de todos los tiempos, Isabel II, fallecida tristemente el pasado mes de septiembre tras 70 años en el trono inglés.
La cuestión es que Harry no tiene miedo, no tiene pelos en la lengua, para hablar de este tema que tanto lo incomodó en su momento. Sus memorias en 'Spare' ('En La Sombra') van a triunfar precisamente por eso, porque allí se abre en canal y se expresa sin pelos en la lengua. Referente a este episodio nazi, el padre de Archie y Lilibeth da una clave que no se sabía hasta ahora: fue culpa de su hermano William que él se vistiera así. Su bro, más grande que él y, en teoría, con más razonamiento y sentido común, no le paró los pies. Cuando Enrique se lo contó por teléfono, el hijo mayor de Lady Di y Carlos se partió la caja. "Se pusieron a chillar de la risa", narra Harry.
Este podría haber sido uno de los motivos del distanciamiento de Harry con su familia, que vivió con vergüenza y recelo este episodio en el que Enrique salía vestido de nazi y con una esvástica a modo de brazalete. Causaba estupor, indignación y pena a partes iguales. Lo que no se sabía es que William (y Kate Middleton, todo sea dicho) le incitaron a disfrazarse de esa manera. Willy, en cambio, fue vestido de león, un disfraz mucho más adecuado para este tipo de fiestas. Lo que no sabía la gente es que su plan estaba funcionando a la perfección: su atuendo de león era lo de menos, él sabía que su hermano iba a salir disfrazado de nazi e iba a ser trending mundial. Iba a quedar retratado, por culpa de su incitación. Ahora, 'Spare' lo desenmascara. Bravo por Harry, que de nazi no tiene nada.