El ascenso meteórico de Meghan Markle como figura mediática no se ha visto libre de sombras, y esta vez, la tormenta no proviene de los tabloides británicos, sino de alguien mucho más cercano: su propio padre, Thomas Markle, quien ha decidido romper su silencio y lanzar un nuevo ataque contra su hija en plena promoción de su marca As Ever y su serie de Netflix, Con amor, Meghan.

La producción, que ha conseguido una audiencia destacable y una renovación para segunda temporada, ha generado una avalancha de comentarios. Y mientras sus seguidores alaban su “autenticidad”, su padre lanza una bomba mediática: todo está “pre-planificado y ensayado”. Una declaración que, aunque no sorprende del todo, sí añade leña al fuego en un conflicto familiar que parece no tener tregua.

Thomas Markle: del set de grabación a los titulares más polémicos

El exdirector de fotografía, conocido por su trabajo en icónicas producciones como Married… with Children, se ha convertido en uno de los críticos más implacables de su hija. En declaraciones exclusivas al Daily Mail, Thomas desató una ola de comentarios con sus afirmaciones sobre la falta de espontaneidad de la esposa del príncipe Harry: “Meghan nunca ha sido auténtica. Tiene que pensar en todo. No es espontánea”.

Más que un padre dolido, Thomas se ha transformado en un comentarista permanente de la vida pública de su hija. En sus propias palabras, ver a Meghan frente a la cámara le causa gracia, pues “conozco todas sus miradas y expresiones. Sé cuándo está fingiendo para la cámara”. Unas palabras que, lejos de sonar inocentes, se sienten como puñales dirigidos a una figura que ha intentado construir una imagen de cercanía, naturalidad y renovación.

Una cena familiar que desata una guerra de versiones

En uno de los capítulos más comentados de 'Con amor, Meghan', la duquesa confiesa haber crecido comiendo comida precocinada frente al televisor. Para cualquier otra familia, una anécdota sin importancia. Para Thomas Markle, una afrenta imperdonable. "Yo tenía dos trabajos, así que el dinero nunca fue un problema. Comíamos fuera al menos tres veces a la semana y pedíamos comida a domicilio el resto del tiempo”, sentenció con vehemencia.

La polémica declaración ha despertado nuevamente la pregunta que muchos medios se hacen: ¿Meghan Markle manipula su pasado para construir su narrativa mediática? Para su padre, la respuesta es clara: “Ella solo quiere ser perfecta. Es triste porque se esfuerza mucho por seguir siendo el centro de atención". Su crítica más ácida, sin embargo, llegó cuando se refirió al género de la serie: “Los programas de cocina son horriblemente aburridos a menos que el presentador tenga pasión por ello. Tienes que ser auténtico para mantener la atención del público”, afirmó Thomas Markle, sugiriendo implícitamente que su hija carece de esa autenticidad y que finge tener interés por la cocina para atraer a un público diferente y expandir su audiencia.

Mientras Netflix celebra los números de audiencia, Meghan Markle navega en aguas turbulentas. Las palabras de su padre podrían parecer las de un hombre herido, pero no son pocos los que sugieren que detrás de cada declaración hay también una estrategia de visibilidad mediática, de parte y parte. ¿Está Thomas Markle aprovechando la popularidad de su hija para mantenerse relevante? No lo sabemos a ciencia cierta, pero es evidente que, aunque Meghan ha optado por mantenerse en silencio, su imagen pública se ve deteriorada cada vez que su padre toma el micrófono.