Jaime del Burgo, una figura controvertida, parece estar llevando a cabo un plan de represalia contra la reina Letizia. Aunque los motivos exactos de su venganza no se han aclarado por completo, las afirmaciones de Del Burgo han levantado más de una sospecha sobre lo que realmente ocurrió en los pasillos secretos de la Casa Real.
A pesar de que hasta el momento las declaraciones de Del Burgo no han sido respaldadas por pruebas concluyentes, él insiste en poseer una gran cantidad de evidencias que podría revelar en cualquier momento. Estas pruebas incluyen fotografías, vídeos y mensajes que, según él, respaldan sus acusaciones. De hecho, Del Burgo afirma que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) realizó una inspección en su residencia de Ginebra, con la intención de apoderarse de estos documentos comprometidos. Sin embargo, según su versión de los hechos, los agentes del CNI no lograron encontrar nada incriminatorio.
El CNI lo intentó todo para eliminar pruebas
El periodista Jaime Peñafiel ha corroborado la historia de del Burgo, añadiendo que el CNI irrumpió en su vivienda en Ginebra con la misma intención de confiscar la documentación. Sin embargo, Jaime, astuto y precavido, habría guardado las pruebas en un banco, lejos de las manos del servicio de inteligencia. Esta afirmación ha desatado aún más rumores y especulaciones, en especial sobre la magnitud de la información comprometedora que del Burgo asegura poseer.
Por su parte, el periodista José María Arrabal asegura que existen pruebas contundentes que demuestran la veracidad de las afirmaciones del ex de Telma Ortiz. En sus palabras, “hay vídeos, mensajes de WhatsApp, audios… esto es un escándalo de gran magnitud”. Esta declaración ha encendido aún más el interés público por descubrir qué secretos podrían esconderse en estos archivos, especialmente cuando se trata de la vida privada de los miembros de la familia real.
Leonor y Sofía tendrían un hermano si Letizia no hubiera interrumpido el embarazo
Una de las afirmaciones más controvertidas de Del Burgo es que Letizia y él mantenían una relación sentimental mientras la consorte estaba embarazada. Según su relato, Leonor y Sofía tendrían un hermano que nunca nació tras la intervención del equipo médico de la Casa Real, ya que Letizia habría decidido interrumpir el embarazo en esa ocasión. Ojo, no estaríamos hablando del aborto cuyas pruebas fueron eliminadas por el primo de Letizia, David Rocasolano, bajo el visto bueno de Felipe VI, tal y como reveló el propio David. Esta información ha sido respaldada por la periodista Maica Vasco, lo que ha dado aún más fuerza a las declaraciones de Jaime del Burgo.
Sin embargo, como decíamos, no existen pruebas concluyentes que puedan verificar estos hechos. Queda esperar a ver si el lanzamiento de la serie documental prometida por del Burgo revela esas pruebas que la opinión pública está esperando y si revela más detalles sobre estas afirmaciones tan explosivas. Si el contenido de esta serie resulta ser tan revelador como él asegura, estamos ante un posible escándalo de grandes proporciones que podría sacudir todavía más los cimientos de la monarquía española.