Leonor está viviendo una aventura demasiado dura. Hasta la fecha es la parte más complicada de su formación militar, ha estado incluso a punto de abandonar. Pero Felipe VI y Letizia le han dado ánimos. Casa Real pidió que no se hiciese ningún trato de favor con la princesa. Está en las mismas condiciones que sus compañeros. No obstante, en su caso, ella nunca se había preparado para esta misión. Los guardiamarinas llevan tres años de curso y para ellos no es nada nuevo. La hermana de Sofía sufrió fuertes mareos y vómitos los primeros días. Tuvo que ausentarse de las clases para descansar en su camarote. Incluso tuvo que pedir ayuda al equipo médico. Le recetaron biodramina. También ha sufrido un duro revés mientras realizaba las guardias en cubierta. Un fuerte oleaje la golpeó y le provocó los moretones que aparecían en sus brazos a su llegada a Uruguay.
La parte más dura del viaje ya ha pasado. Han sido tres semanas hasta llegar a Brasil desde España, pero ahora los viajes ya son más reducidos. Hacia Uruguay aún pasó una mala travesía, espera que todo llegue a la calma en el Pacífico. “Físicamente, su cuerpo todavía no se ha adaptado y está experimentando síntomas normales”, apuntan desde MC. “También hay que tener en cuenta que una correcta hidratación permite afrontar las exigencias de un entrenamiento tan riguroso en alta mar”, añaden.
Leonor ha vivido dos meses de infierno en el buque escuela
Leonor sufrió el conocido como mal de tierra. Sintió una sensación de vértigo y desequilibrio. Es una sensación muy incómoda porque caminas por tierra firme, pero todo se mueve como en el interior del barco. Además, la princesa sintió claustrofobia encerrada en un espacio tan pequeño.
Pero no son los únicos problemas. La hermana de Sofía también afrontó situaciones de cambio de presión o barotraumatismo, un trastorno causado por la despresurización brusca de los oídos como consecuencia de un cambio de presión ambiental.
El equipo médico mantiene una correcta hidratación de todos los guardiamarinas, no por su bienestar, también por su seguridad. Debe ingerir más de dos litros de agua diarios.