Preocupación creciente por la salud de la reina Sofía

La salud de la reina Sofía es motivo de inquietud en los últimos tiempos. Su estado físico ha captado la atención de la opinión pública, al igual que el de Juan Carlos I e Irene de Grecia. Los hijos de la exmonarca, Felipe VI, la infanta Cristina y la infanta Elena, son plenamente conscientes de que sus padres han alcanzado una edad avanzada y que, con ello, surgen diversas complicaciones propias del envejecimiento.

reina sofia europa press
Reina Sofía / Europa Press

El pasado fin de semana, la preocupación por la emérita se hizo más evidente. La monarca ha mantenido numerosas conversaciones con su hijo, el rey Felipe VI, sobre su papel dentro de la Casa Real. El monarca desea que su madre se retire de sus funciones oficiales y que se le rinda un homenaje por su extensa trayectoria de más de cinco décadas al servicio de la Corona. Sin embargo, la reina Sofía ha manifestado en reiteradas ocasiones su firme voluntad de continuar con su labor hasta el final de sus días, siguiendo el ejemplo de la reina Isabel II de Inglaterra. A pesar de su determinación, su estado de salud comienza a generar serias preocupaciones y, según fuentes cercanas, su propio hijo le ha pedido que reduzca su actividad.

El pasado viernes, la reina Sofía se trasladó a Segovia para participar en un acto institucional. En esta ocasión, asistió a la entrega de los Premios Europeos de Patrimonio ‘Premios Europa Nostra’ y los ‘Premios Hispania Nostra’ en La Farm Studio, en el Real Sitio de San Ildefonso. Durante el evento, se evidenció su dificultad para moverse, pues, por primera vez, necesitó ayuda para descender del estrado. Dos personas de su entorno tuvieron que sostenerla por ambos brazos mientras bajaba las escaleras, un hecho que no pasó desapercibido y que aumentó la preocupación por su bienestar.

Los problemas de movilidad de la reina Sofía

A sus 85 años, la reina Sofía enfrenta dificultades de movilidad, algo común en personas de su edad. Su situación recuerda la de su esposo, el rey emérito Juan Carlos I, quien también ha experimentado problemas físicos en los últimos años. El pasado sábado, la exmonarca asistió a Sevilla junto a sus tres hijos para despedir a Fernando de Borbón y Medina, un familiar lejano de la familia real. Durante la ceremonia, nuevamente se la vio apoyándose en el brazo de uno de sus hijos y caminando con gran dificultad, mostrando signos de fragilidad.

En los últimos tiempos, la reina Sofía ha vivido momentos emocionalmente difíciles. Ha tenido que afrontar la enfermedad de su hermana, Irene de Grecia, diagnosticada con Alzheimer, así como la muerte de su hermano Constantino, quien falleció a causa de un derrame cerebral. Estas pérdidas han tenido un impacto profundo en su ánimo, lo que, sumado a su avanzada edad, ha derivado en un notable desgaste físico y emocional.

Lo mejor para la reina Sofía es que abandone sus obligaciones institucionales 

Ante esta situación, los médicos de la Zarzuela han realizado un chequeo a la emérita y han comunicado a Felipe VI que sería conveniente que Sofía reduzca su agenda pública y se retire de la vida institucional para descansar y preservar su salud. A pesar de las recomendaciones médicas, la exmonarca insiste en continuar con su labor, aunque su estado físico sugiere que esta decisión podría poner en riesgo su bienestar.

Si la reina Sofía sigue forzando su cuerpo, existe la posibilidad de que termine necesitando una intervención quirúrgica para mejorar su movilidad. Sin embargo, debido a su avanzada edad, someterse a una operación sería un riesgo considerable. Por este motivo, sus allegados consideran que lo más prudente sería que se aleje progresivamente de la vida pública y disfrute de una etapa más tranquila en sus últimos años. Aunque la reina Sofía se resiste a abandonar sus compromisos, la realidad de su estado físico apunta a la necesidad de hacer una pausa y priorizar su salud.

Reina Sofia come en Barcelona, foto ElNacional
La reina Sofía comiendo en Barcelona / Foto: El Nacional