El uso de hilos tensores en el cuello se ha convertido en una de las técnicas más solicitadas en el mundo de la estética, ya que permite combatir la pérdida de firmeza sin necesidad de cirugías invasivas ni largos períodos de recuperación. Una técnica a la que ha recurrido la reina Letizia para mejorar su aspecto, algo clave para que la consorte continúe desafiando el paso del tiempo y manteniendo su imagen de elegancia y perfección.

La reina Letizia presume de lucir un aspecto rejuvenecido y su piel tersa. Y durante años ha provocado especulaciones sobre los tratamientos estéticos a los que podría haberse sometido. A pesar de que siempre ha defendido que solo se ha realizado una rinoplastia por motivos de salud, diversos expertos coinciden en que su imagen actual es fruto de algo más que buenos hábitos y una rutina de cuidado facial.

Los retoques estéticos de la reina Letizia son evidentes

Uno de los más comentados recientemente ha sido la aplicación de hilos tensores en el cuello, una técnica estética avanzada que ayuda a prevenir la flacidez y el descolgamiento de la piel. Según fuentes cercanas, el equipo médico de Zarzuela habría colocado ocho hilos tensores en la zona del cuello de la reina, logrando un efecto lifting que mantiene su piel firme y sin arrugas.

Letizia
Letizia

Este tratamiento es una de las opciones más populares entre quienes buscan un rejuvenecimiento sin necesidad de cirugía. Los hilos tensores, hechos de un material reabsorbible, no solo proporcionan un efecto inmediato de elevación de la piel, sino que además estimulan la producción de colágeno y elastina, fundamentales para mantener la elasticidad y luminosidad del rostro y cuello.

El resultado es evidente: Letizia luce una mandíbula definida, sin signos de flacidez, y un cuello sin el clásico descolgamiento que suele aparecer con la edad. Su piel mantiene un aspecto tenso y rejuvenecido, sin necesidad de recurrir a soluciones más invasivas como el lifting quirúrgico.

Los hilos tensores no son el único truco de la reina Letizia

Además de los hilos tensores, diversos especialistas han analizado otros posibles tratamientos que la reina podría haberse realizado. Se ha hablado de infiltraciones de neuromoduladores para reducir las líneas de expresión y eliminar arrugas finas, especialmente en la zona de la frente y el entrecejo. También se ha señalado un posible relleno con ácido hialurónico en los pómulos y la mandíbula, lo que contribuye a la marcación de sus facciones y a ese característico efecto de contouring natural.

Letizia
Letizia

A pesar de las evidencias, la reina Letizia prefiere mantenerse discreta sobre este tipo de cuestiones. Su imagen es uno de sus mayores activos como representante de la monarquía, y el cuidado de su apariencia siempre ha sido una prioridad. La combinación de una dieta estricta, un régimen de ejercicio constante y estos retoques sutiles le permiten lucir siempre impecable en sus apariciones públicas.