La impunidad del rey Juan Carlos cuando era jefe del Estado se acabó el día que abdicó. Desde entonces el Estado, el sistema, el deep state, ha dejado clara una máxima: de Juan Carlos se puede explicar todo, de Felipe nada. Amantes, fraude fiscal, delitos, cuernos... ya se pueden enumerar, detallar y poner sobre la mesa. Pero de todas las barbaridades ejecutadas por Juan Carlos hay una, poco explicada, que hace especial terror. Es la muerte violenta, en muy extrañas circunstancias de la actriz Sandra Mozarowsky. Tenía 18 años cuando apareció estampada contra el techo de un coche, aparcado delante de su casa. O se tiró o la empujaron. Estaba embarazada de 5 meses. Antena 3 lo recrea en el capítulo 3 de la serie Cristo y Rey, sobre la relación paralela de Bárbara Rey con Juan Carlos y el domador Ángel Cristo. Las imágenes de la muerte violenta de la chica adolescente, "¿Tienes 19 años? No, 18" ponen los pelos de punta:
La serie recrea quizás el momento más turbio de la democracia española. Una actriz de destape, muy joven casi una niña, embarazada de su amante que no se hace cargo de la criatura. Hicieron creer que fue un suicidio, una chica con toda la vida por delante y disfrutando del éxito al cine con la película con Bárbara Rey. Se archivó sin investigar. Antena 3 tiene en nómina a una tertuliana, Lucía Etxebarría, que detalló punto por punto lo que muchos han descrito como un crimen de Estado, un encargo de Juan Carlos para tapar la boca de su amante de manera drástica:
SANDRA EN LA SERIE:
SANDRA EN LA VIDA REAL, REAL:
La frase es muy cruda "Este rey es aficionado, entre otras cosas, a dejar tirados en sus amigos, y tiradas a sus amigas, y a algunas desde muy arriba", concretamente desde un cuarto piso. Y embarazada, y adolescente, e indefensa. Da tanto de asco que la serie se limita a apuntarlo. Es amiga de Bárbara Rey, la otra amante del rey, y en el pre-estreno de su película le dice: "Te ayudaré en lo que necesites". Volviendo de Zarzuela Bárbara Rey escucha por la radio que la joven actriz y futura madre ha aparecido muerta, y llora. Como muchos, de rabia, de impotencia, de injusticia.