La Familia Real es una casa de citas sin jefa. Cada Borbón hace su guerra aparte, sigue sus intereses, especialmente los económicos, y humilla la única que se salva de todo este circo: la princesa Leonor. Los eméritos, las infantas y los primos de Leonor han decidido hacerse los ofendidos al sentirse expulsados de Zarzuela. Juan Carlos lidera el grupo de excluidos que capitanean las hermanas del rey Felipe: Elena y Cristina y tienen seis soldados: los dos primos Marichalar y los cuatro Urdangarin. Cada uno escoge cómo humillar a Leonor, con gestos públicos que van en contra la imagen de la Corona. Los Urdangarin y los Marichalar se ausentan de fechas señaladas como la convocatoria real por los 18 años de la princesa donde faltaron con excusas banales del tipo, estoy de vacaciones. La princesa de la frivolidad es Victoria de Marichalar. Cada día es noticia por sus negocios. Esta vez ha cruzado una línea roja contra Leonor.
La prima mayor de la princesa ya hace meses que ha decidido ganar dinero a costa de su apellido. No tiene paciencia para esperar a recibir los 450 millones de euros de herencia que le tocan de su abuelo Juan Carlos, que guarda 1800 millones en paraísos fiscales. Victoria Federica ha aceptado firmar contratos con empresas como Planeta, para participar en un reality show de famosos de Antena 3, con una óptica para anunciar gafas o con una marca de bebidas para beber cubatas con una determinada naranjada. Esta vez la propuesta ha venido de un gigante audiovisual: HBO Max. La cadena de TV ha llegado a un acuerdo con otro gigante, Starbucks para hacer cafés con el logo de su serie estrella del momento, La casa del Dragón, la saga sobre monarquías y luchas por el trono del universo Juego de tronos. Y han convencido a la hija de la infanta Elena para ser la cara de la nueva campaña que une la serie de dragones y el café caro. El problema es que Victoria Federica ha firmado hacer una campaña que hunde a Leonor ya que, como pasa en la serie, hay a una legítima heredera a la corona, Leonor, y otra que cree que merece ser la auténtica heredera. El vídeo, el anuncio, aparte que Victoria hace el ridículo como una pésima actriz, nada fotogénica e impostada, juega con el doble juego que en los Borbones la legítima heredera para ser reina era Elena, como hija mayor de Juan Carlos. Vídeo:
Victoria Federica: "Un Cold Brew grande, porfa ¿Tu también viste el capítulo, no?. Qué fuerte lo de anoche. Hacía tiempo que algo no me quitaba tanto el sueño. ¿Team Black o Team Green? Ya sabes que no me posiciono, pero cuando lo haga habrá señales"y se pone en la cabeza una corona, una gorra donde ha escrito "La legítima heredera". Y añade: "Porque al final, en todas partes cuecen habas, no?". Un 10 para los creativos del anuncio, que no tendría ningún sentido si no lo hiciera la hija de la primogénita de Juan Carlos. Si España no fuera una farsa machista pasaría como en Suecia, donde el rey tiene una hija mayor y un hijo pequeño y quien reinará será Victoria de Suecia, la hija porque es la mayor. Si España fuera una democracia normal, la reina a estas alturas sería Elena, el príncipe de Asturias sería Froilán y la infanta sería Victoria, legítima heredera al trono, que es lo que dice su gorra. Leonor se ha meado en la Constitución, en Juan Carlos, Felipe y Leonor, todos al mismo tiempo.
Esta chica con 23 años solo tiene dos explicaciones: o es envidiosa, trepa y ambiciosa o le falta un hervor.