La tensión entre las oficinas de Buckingham Palace y Kensington Palace, que representan respectivamente la figura monárquica y la del príncipe de Gales, nunca ha sido tan evidente como en el presente. Durante los momentos más álgidos de la controversia protagonizada por los duques de Sussex, cuando Harry y Meghan expusieron las tácticas de ambas sedes para moldear su imagen ante los medios, parecía existir una suerte de coordinación encubierta. Mientras Buckingham Palace permanecía en silencio en nombre de la reina, Kensington Palace se esforzaba por proteger la reputación de Carlos III y Camilla Parker Bowles, dejando al príncipe Guillermo y Kate Middleton relativamente a salvo del escrutinio público.
Sin embargo, en la actualidad, esa dinámica se desenvuelve en un contexto transformado. En medio de la crisis más desafiante del breve reinado de Carlos III, con el monarca batallando contra el cáncer y los príncipes de Gales viendo cuestionada su credibilidad tras el diagnóstico de cáncer de Kate Middleton y los persistentes rumores de infidelidad que rodean a Guillermo, la rivalidad entre ambas sedes resulta cada vez más incómoda y no deseada.
Preocupaciones sobre la salud de Kate Middleton
En el corazón de esta rivalidad se encuentran las preocupaciones sobre la salud de Kate Middleton, la princesa de Gales. Mientras que los medios se llenan de noticias esperanzadoras sobre el tratamiento contra el cáncer del rey Carlos III, la atención se ha desplazado hacia la recuperación de Kate. Informes recientes sugieren que su proceso de recuperación no está yendo según lo planeado, lo que ha agregado una nueva capa de preocupación a una situación ya de por sí delicada.
La diseñadora vasca Amaia Arrieta, conocida por vestir a los hijos de Kate Middleton y el príncipe Guillermo en numerosas ocasiones, ha sido una voz destacada en esta coyuntura. En una entrevista reciente con The Telegraph, Arrieta expresó su angustia por la pareja real. Dada su estrecha relación con la nuera de Carlos III, Arrieta es considerada una fuente confiable y ha compartido sus preocupaciones, afirmando que "en estos momentos tengo el corazón roto". En su opinión, tanto Guillermo como Kate "están pasando por un infierno”. La confirmación de que la recuperación de Kate Middleton no avanza satisfactoriamente ha desatado una tormenta de preocupación en la institución monárquica.
Culpa y nervios en el Palacio: Carlos III y Camilla Parker Bowles apuntan a Guillermo y Kate Middleton
La situación se ha vuelto aún más tensa con la revelación de que Carlos III y Camilla Parker Bowles están profundamente nerviosos por las repercusiones que tendrán las palabras de Arrieta. De hecho, están tan molestos con la situación que han culpado directamente a Guillermo y a Kate por no cumplir con los estrictos estándares de confidencialidad de la Corona, permitiendo que terceras personas hablen de sus asuntos privados y divulguen información de vital importancia para la institución monárquica.
La falta de control sobre la información sensible ha provocado una ruptura en la fachada de unidad que la monarquía británica ha intentado proyectar. De este modo, la crisis de salud de Kate Middleton y Carlos III ha expuesto grietas en la estructura misma de la realeza británica. Mientras los medios continúan especulando sobre el futuro de la monarquía, la tensión entre los diferentes palacios reales sigue en aumento, amenazando con desestabilizar aún más una institución ya debilitada.