Leonor se embarcó en su mayor travesía hasta la fecha el pasado sábado 11 de enero. La princesa continúa con su formación militar obligatoria para cualquier futuro jefe de Estado. El año pasado se formó con el Ejército de Tierra en la Academia General Militar de Zaragoza y este año ha realizado el primer trimestre en la Escuela Naval de Marín. Estos próximos seis meses se embarca en el conocido buque escuela Juan Sebastián Elcano con el que dará la vuelta al mundo. Compartirá viaje con 75 compañeros. Dormirá en un camarote junto a otras tres alumnas. Su objetivo es conseguir la máxima condecoración de todos los ejércitos.
Letizia y Felipe VI no quisieron perderse este gran día. El monarca inmortalizó el momento con su teléfono móvil porque le recordó a la época en la que él vivió la misma experiencia. Por otro lado, la reina no pudo contener las lágrimas en busca de su hija mayor. Sentía pena por tenerla tan lejos durante los próximos seis meses, pero a la vez orgullosa de su crecimiento.
Los reyes acudieron a Cádiz para despedirse de su hija desde el muelle, como el resto de familias. No obstante, figuraba como un acto institucional, aunque en esta ocasión con carácter personal.
Leonor salió por la noche para despedirse de tierra firme
Leonor se despidió de algunos de sus compañeros en Marín, como manda la tradición. La princesa salió la noche del viernes por Cádiz, con sus nuevos compañeros, donde ya estaba instalada. Los escoltas de Casa Real intentaron que ninguna imagen viese la luz. Era una fiesta de carácter privada en la que cenaron todos juntos en una mesa alargada, pero tampoco faltó el alcohol.
La princesa fue una de las que más tarde se fue a la cama, y eso que los comandantes le amonestaron porque al día siguiente iba a estar muy cansada y era la protagonista del día, ya que los medios de comunicación televisarían esta travesía.
Una vez más, Felipe VI y Letizia aumentaron la seguridad para Leonor, el doble de escoltas. Prohibieron los teléfonos móviles y se sabe que fueron ellos mismos los que la ayudaron a subir al buque escuela y acostarse en la cama. Estaba demasiado avispada.