La personalidad de la infanta Elena ha permanecido constante a lo largo del tiempo. Aunque en contadas ocasiones ha ocurrido que logren arrancarle una sonrisa, generalmente resulta difícil. Siempre ha sido descrita como una mujer reservada, seria y distante, no solo con las personas que se encuentran con ella, sino también con su propia familia. Su sentido del humor no es conocido y, cuando era más joven, las cosas eran diferentes. Su vida se volvió realmente complicada cuando contrajo matrimonio con Jaime de Marichalar. La convivencia con el exduque de Lugo se tornó cada vez más conflictiva.

Infanta Elena escoltas GTRES

Froilán y Victoria Federica tampoco han contribuido a que la hermana de Felipe experimente alegría; más bien, le han causado más inquietudes que momentos felices. Además, la situación en la familia no ha sido favorable. Ha estado distanciada de Felipe VI durante bastante tiempo, expresando desacuerdo con el trato que reciben Juan Carlos y Sofía debido a su responsabilidad y a la de Letizia. Para empeorar las cosas, no ha vuelto a encontrar el amor, y se desconoce si ha optado por vivir sola o si simplemente no ha tenido la oportunidad de rehacer su vida. En sus apariciones públicas, siempre ha respondido de manera poco amigable a la prensa, un rasgo que también ha heredado su hija, y no es solo con los medios, sino que en general ha mantenido una actitud de superioridad hacia las personas.

La infanta Elena empeoró su carácter cuando se divorció de Jaime de Marichalar 

A pesar de su carácter áspero y autoritario, una fuente cercana revela que la infanta Elena es la figura más accesible de la familia Borbón. "Para bien y para mal, doña Elena es la más cercana de la Familia Real. Puede expresar su descontento con un grito, pero también se interesa genuinamente por la salud de los demás durante varios días. Es más sencillo acompañar al príncipe Felipe o a la infanta Cristina, quienes son más formales. Nadie se ofrece voluntariamente a trabajar con ella". Parece que, hasta el momento, la infanta Elena no ha encontrado la felicidad. Según Carlos Falcó, su personalidad es más similar a la de Juan Carlos en el ámbito cercano. Aunque brilla en un segundo plano, muestra un lado diferente en situaciones informales, con chistes fuera de protocolo y confidencias al oído.

Infanta Elena GTRES

La infanta Elena tampoco ha dejado satisfechos a sus escoltas. En más de una ocasión, ha mostrado falta de respeto hacia ellos, llegando al punto de enojarse si alguno cambia la emisora de la radio en el vehículo. "¿Quién demonios movió el dial de la radio?", pregunta con enfado al subir al vehículo. "Fui yo", responde rápidamente uno de los escoltas, temeroso de las posibles consecuencias. Viven con miedo a las reacciones de Elena y no pueden permitirse cometer ningún error.