La infanta Elena siempre ha sido una mujer seria y estricta. Sin embargo, cuando se casó con Jaime de Marichalar su humor cambió radicalmente. No se casó enamorada y discutían habitualmente. El matrimonio terminó en 2009 aunque tuvieron dos hijos para intentar salvarlo, pero no hubo forma. Froilán y Victoria Federica estaban a punto de entrar en la adolescencia y a ambos padres se le fueron de las manos. A la hija de Juan Carlos I le han dado muchos quebraderos de cabeza. Esto ha provocado discusiones con su hermano, Felipe VI, con quien desde hace años no tiene una excelente relación. Además, la hermana de Cristina está preocupada por la situación de sus padres. Y para colmo no ha vuelto a enamorarse. Se desconoce si ella es quien ha decidido vivir sola o no se ha dado la oportunidad de rehacer su vida. En las últimas apariciones ha contestado muy mal a los periodistas, como suele ser habitual en Victoria Federica. Pero no es a los únicos que trata con desprecio.
El carácter de la infanta Elena no convence a los escoltas
No obstante, aunque parezca que tiene un carácter agrio y autoritario, la infanta Elena es la más cercana de todos los miembros de la familia real, así lo revela una fuente cercana. "Para bien y para mal, doña Elena es la más cercana de la Familia Real. Tan pronto te pega un grito como se interesa varios días por la salud de tus hijos. Es más fácil acompañar al príncipe Felipe o a la infanta Cristina, que son más asépticos. Digamos que nadie se ofrece voluntariamente a trabajar con ella".
A la infanta Elena se le han amontonado demasiados problemas en estos últimos años. Todo ello ha hecho que se agrie su carácter. Los que la conocieron de joven reconocen que antes no era así. Su actitud ha cambiado desde su matrimonio. La hermana de Felipe y Cristina no era feliz, nunca lo fue y a día de hoy tampoco lo es.
Carlos Falcó contó que la infanta Elena es quien más se parece a Juan Carlos en el carácter. En las distancias cortas es otra persona totalmente distinta. Tiende a la broma rápida fuera de protocolo y a las confidencias en el oído. "La infanta tiene majestad. Es majestuosa. Y brilla, aunque esté en un segundo plano. Es una secundaria de lujo para la Corona. Ella es Borbón cien por cien. Tiene sentido de la Historia y sabe cuál es su deber. De haber sido reina de España, hubiera desempeñado su papel magníficamente", asegura el marqués de Griñón.
La infanta Elena se ha llegado a enfadar incluso con sus escoltas, quienes la acompañan todos los días. En ocasiones hasta por cosas tan insignificantes como que le cambien la emisora de la radio en el coche. A los escoltas les cuesta trabajar con ella, no se sienten demasiados cómodos y es que temen que les pueda soltar cualquier grosería en cualquier momento.