Por mucho que en Zarzuela quieran tapar las miserias de los Borbones, por mucho que en palacio hagan bandera del hermetismo, no lo pueden controlar todo. Letizia ya lo querría, se sulfura cada vez que hay filtraciones o que alguien desembucha más de la cuenta. Aun así, es tremendo cómo calla mucha gente, cómo esconden la cabeza bajo tierra y cómo han pasado muchos años de reinado permitiendo que se sepan cuatro cosas y no los muchos escándalos que se podrían hacer públicos. En este sentido, quien se lleva la palma es el rey Juan Carlos, protagonista de la mayoría de situaciones vergonzosas en la monarquía española de los últimos años.
El emérito vive apestado en Abu Dhabi, bien lejos de su hijo Felipe, para que no manche todavía más la imagen de la monarquía española. Y bien lejos también de Letizia, que no lo quiere ni ver. Un retiro dorado demasiado bueno para la gran cantidad de situaciones lamentables que ha protagonizado el padre del rey y que en cualquier país civilizado tendrían que haber supuesto unas penas mucho más duras que enviarlo a vivir con todos los lujos a los Emiratos Árabes. Sin olvidar cada vez que vuelve como si nada, cachondeándose en la cara de los ciudadanos, competir en las regatas y regalarse festines con sus amigotes de Sanxenxo. Y lamentable también que se lo permitan. Pero mientras hacía el jijijaja con los amigos o con su hija Elena, se vuelven a difundir algunas informaciones de su pasado y las relaciones que tuvo, Bárbara Rey aparte.
El digital Monarquía Confidencial se ha puesto en contacto con el entorno más próximo al monarca y este ha dejado entrever "su preocupación por las repercusiones para la imagen de don Juan Carlos". Y es que estas fuentes aseguran que "varios de los ex escoltas del emérito" están últimamente más preocupados que de costumbre. Aunque aseguran que siempre protegerán a Juan Carlos y que nunca explicarán aspectos personales del emérito que le pertenecen, sí que comentan, referentes a su intimidad, que algunas cosas que se están publicando "abren nuevos interrogantes en relación al aspecto económico". Tampoco gusta lo que ha explicado Ángel Cristo Jr., hijo de Bárbara Rey, en un programa de televisión sobre las supuestas fotografías que él mismo le hizo al emérito cuando se reunía con su madre. "Varios miembros del servicio de seguridad que en su momento prestaron sus servicios a proteger al padre de Felipe VI están en alerta. Muchos escoltas han sido, y siguen siendo fieles a don Juan Carlos. Aunque han sido testigos de varias situaciones, les preocupa que esta afecte a su imagen”, confiesan al citado medio.
De momento, silencio sepulcral en Zarzuela, consideran que son cosas privadas de Juan Carlos, pero a nadie engañan, ya que las fuentes y lo que piensan los ex escoltas de la Casa Real, le quitan el sueño a Felipe y Letizia: "estas nuevas informaciones que circulan alrededor de su padre le preocupan a Felipe VI, porque puedan perjudicar a la Institución. Parece que es una cuestión que no cesa. Es un quebradero de cabeza para el rey. Le preocupa la Institución y también lo que puedan pensar los españoles, después de tanto tiempo”.
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