Aparece poco en escena, pero cuando lo hace, se nota. Un hombre con una presencia imponente, leído y con una larga trayectoria profesional, guapote y cuñado ni más ni menos que de la reina de España, al ser la pareja de la hermana pequeña de Letizia, Telma Ortiz. Desde que empezó a salir con la asturiana, la vida de este abogado norirlandés cambió, y ahora los focos están puestos en él más de lo que él querría. El letrado pasó de un cierto anonimato a salir en las revistas del corazón, pero él continúa centrado en su trayectoria tanto como pueda, sin dejar que la celebridad vía cuñada lo cambie. Robert Gavin Bonnar acaba de publicar un libro, El cuarto poder, donde expresa vía ficción su preocupación por el equilibrio geopolítico.
A sus 59 años, el ex de Sharon Corr, de The Corrs, habla de algunos de los temas que aparecen en su libro, y de otros. Habla de políticos, de poder, de intereses, de la prensa, de la policía, de los ciudadanos o de los que mandan. Y en este sentido, tradicionalmente ha habido en España una larga lista de gente poderosa que en teoría tenía que ayudar a sacar adelante el país y gobernarlo, dando ejemplo, y que después han hecho todo lo contrario de lo que se espera de personas con un cargo y una responsabilidad. De casos judicialmente juzgados, y muchos que se han escondido debajo de la alfombra, en España los hay a espuertas. Por esto, en una entrevista en el diario El País a raíz de la publicación de su libro, le han preguntado a Gavin Bonnar sin ambages si "¿España es un país especialmente corrupto?". ¿Qué ha respondido el abogado irlandés?: "Como abogado, no me siento capacitado para hablar de España de forma significativa. Elijo España como lugar para venir a vivir, pero no para ponerme en una posición política".
Después han entrado en materia monárquica, por ejemplo, analizando la figura de la reina Isabel II y qué significó para alguien como él, de Belfast, su muerte. El marido de Telma Ortiz dice que le vinieron a la cabeza recuerdos de su pasado, "como cuando George Mitchell fue enviado especial para el proceso de paz. También en esta época conocí a Ian Paisley, que en mi infancia había sido para mí el hombre del saco. Pensábamos que era una persona malvada (...). Cuando te sientas y conoces a esas personas que son, en cierto sentido, los representantes de la gente que te asustaba cuando eras joven, muchas cosas cambian". Lo que de momento no cambia en España es que los Borbones sigan reinando porque yo lo valgo. Sobre la monarquía, la española y cualquiera, le hacen una última pregunta durante la entrevista, con toda la intención del mundo: "¿Puedo llevarle a la trampa donde le hago decir que no es monárquico?"... Respuesta sorprendente del cuñado de la reina: "No serías la primera periodista en España que lo intenta, pero no es verdad"... Que se lo crean o no, ya es otra cosa...