Este sábado por la noche un vuelo regular volvía de Abu Dhabi a Madrid. Dentro viajaban los invitados ilustres del 86.º aniversario de Juan Carlos. Había de todo: amantes como Marta Gayà que cobró 2 millones de euros del emérito como "regalo", jefes de Casa Real como Rafael Sppotorno condenado a 2 años de prisión por uso fraudulento de 230 mil euros de Bankia con tarjetas black o la infanta Cristina, acusada de fraude en el caso Noos aunque fue absuelta. Unos asientos más atrás volaba Victoria Federica, la nieta a quien el rey pagó regalos con dinero negro como una yegua de competición, Nibelunga. El avión parecía un furgón policial el sábado por la noche. Dentro del vuelo había un pasajero que fotografió a los royals que iban en bussines como Cristina o en turista como las primas Victoria Federica e Irene Urdangarin. Después ha cedido las fotos a Ana Rosa que las ha expuesto en TardeAR:
En Telecinco son tan monárquicos que silencian todo el escándalo Del Burgo pero en cambio alaban hasta la reverencia que las sobrinas de Felipe hagan cola para entrar en el avión como cualquier ciudadano: "Las hijas de las infantas, Victoria Federica e Irene, viajaron en turista y fueron junto a dos personas de seguridad, llegaron 20 minutos después que las infantas y no se saltaron la cola, decidieron hacer su cola. Una imagen que llama la atención, las pubertas, las jóvenes fueron en turista". Oh qué humildes, pero lo más relevante no es hacer cola cuando toca sino que Irene, de 18 años, fuera acompañada de dos de los escoltas de su madre, pagados por el Ministerio del Interior. Y que la otra joya de la Corona, la niña Marichalar, montando un escándalo clasista con las azafatas del tipo "Usted no sabe quién soy yo". El pasajero que hacía las fotos ha delatado el incidente a bordo del avión con las dos primas: "Fueron al baño juntas y la tripulación les llamo la atención porque en ese momento se estaba sirviendo la cena y les rogaron que se volvieran a sentar. Victoria Federica se enfadó que le llamaran la atención en público". Vergüenza ajena compartir avión con los Borbones. Cristina no se quedó atrás, la foto clama al cielo:
La hermana de Felipe decidió que ella en clase turista no viajaba y al ver todo el avión lleno hasta los topes decidió que ni sentada en clase bussiness compartía todo aquel oxígeno con el pueblo, así que se calzó unos guantes de látex como de fregar y una mascarilla para evitar respirar y tocar lo mismo que el resto de pasajeros. No está acostumbrada a compartir espacio ni aire. Cristina hlucía un aspecto como si estuviera dentro de un hospital. La sobrina encarada a una azafata, la otra con dos escoltas que no le hacen falta y la madre disfrazada de enfermera.
Parecen una familia napolitana montando el número en un autobús de línea. Y no, son las más ricas de España, herederas de una fortuna calculada en 1800 millones de euros sin justificar ni declarar. Y después dicen que el escándalo es Jaime del Burgo.