La familia Grimaldi crece. La dinastía real del Principado de Mónaco es bastante heterogénea y numerosa. Digamos que la monogamia no es su estilo, ni mucho menos. Quién más, quién menos, todo el mundo ha tenido más de dos parejas oficiales y unos cuantos hijos de matrimonios y relaciones diversas. El caso de que nos ocupa, el de la princesa Estefanía, cumple perfectamente estas características. Se divorció de sus dos maridos: primero del guardaespaldas Daniel Ducruet, el gran traidor, y después del circense Adans López. Tampoco tuvo suerte con Jean Raymond Gottlieb, otro militar que le hacía de escolta. El amor no es su punto fuerte. Sin embargo, de estas experiencias ha surgido su gran tesoro, sus hijos. Louis y Pauline Ducruet y Camille Gottlieb.
Los hijos de Estefanía tienen edades comprendidas entre los 31 y los 25 años. El mayor, Louis Ducruet, está casado desde 2019 con Marie Hoa Chevallier, su novia de toda la vida. El pasado mes de abril se producía una gran noticia, con el nacimiento de su primera hija, Victoria. La primera nieta de la cuñada y aliada de Charlene, vaya. Se estrenaba en esta categoría en una edad bastante golosa para ejercer de yaya. Ahora tendrá trabajo extra, porque la pareja repite. Ya esperan a un nuevo miembro de la familia. Estefanía, abuela por partida doble.
El anuncio de la futura llegada se ha producido en las redes sociales, con una publicación bastante divertida de la madre, convirtiendo en mensajeros a la pequeña Victoria y al perro, Pancake. La criatura lleva una inscripción en la ropa, 'Big sis', hermana mayor, mientras el animal la mira con cara de extrañeza con un pañuelo atado al cuello que dice "oh, no, not again". Es decir, "oh, no, otra vez no". El cánido se sabe destronado, pobrecito. Ha pasado del heredero al tercero en discordia. Bromas aparte, la imagen es muy tierna y refleja un bueno ambiente muy saludable. De momento, claro, porque en Mónaco nunca se sabe cuándo se torcerá todo. Y si no, que le pregunten a Charlene, a Carolina o a Carlota. Pero oiga, que a estas alturas del partido parecen un matrimonio sólido y una familia a prueba de bombas.
La hermana de Alberto II está muy contenta, aseguran las revistas del corazón francesas. El papel de abuela le ha supuesto una nueva etapa vital que la llena muchísimo. "Está muy pendiente de ella y da mucho de amor a su nieta" Victoria, explicaba hace unos días el padre Louis en una entrevista publicada en la revista 'Hola!'. Ahora tocará repartirlo entre dos criaturas de cortísima edad. Un objetivo al que se enfrentará con mucho gusto, pero también con los clásicos y temidos celos entre unos y otros. Todos tranquilos: hay suficiente Estefanía para todos.
