La biografía de los miembros de la realeza de Mónaco está salpicada de episodios escandalosos. No se salva casi ninguno, especialmente cuando hablamos de las tres principales figuras, los descendientes de Raniero y la eterna Grace Kelly: Alberto II, Carolina y Estefanía. Las peripecias afectivas, sexuales y matrimoniales del soberano, la relación de su hermana mayor y Ernesto de Hannover o el abrupto divorcio de la más pequeña de su escolta Daniel Ducruet son temas recurrentes del cotilleo de los Grimaldi. Algunas de las imágenes que derivaron de estos asuntos no son fáciles de olvidar.
Ducruet la lío bien gorda. Traicionó de manera pública y humillante a una mujer que se había jugado mucho por aquella relación. Estefanía, la princesa rebelde, se enfrentaba a la Familia Real por un enamoramiento nacido en los 90 y coronado con dos hijos, Louis y Pauline. Solo a partir de este último natalicio, el príncipe Raniero accedió a la boda. Parecía un cuento de hadas. Raro, pero un cuento. De allí pasamos a una película de terror, con el álbum de 60 instantáneas del adulterio salvaje con una stripper en una piscina. Una bomba mundial, de la que han pasado casi 28 años.
Ducruet quedó expulsado del universo royal, y durante muchos años fue un auténtico proscrito. Se instaló una temporada en España, firmando un episodio realmente surrealista como pareja de Marujita Díaz. Era aquella época de Sara Montiel con el cubano Tony Hernández, o de la misma Marujita con Dinio. Tiempo después, Daniel se serenó, encontró pareja estable e incluso tuvo más descendencia con Kelly Marie Lancien, con la que continúa felizmente casado. Y el hecho más sorprendente, a la vez que civilizado y loable: ha hecho las paces con Estefanía. Su relación es cordial, con los hijos como elemento aglutinador, no lo contrario. En el año 2019 compartieron photocall por una iniciativa de Pauline, muy implicada en el mundo de la moda. Tiene una marca, Alter Designs, que participaba en la Semana de la Moda de París.
5 años después tenemos una nueva muestra de armonía entre los ex. Pauline ha llegado más lejos, haciéndoles participar en la campaña de lanzamiento de la colección de verano 2024. Las imágenes son impresionantes en todos los sentidos, con Daniel emulando a una estrella de Hollywood (en este caso, Cannes), y la princesa implicadísima en el acting publicitario. Juntos, pero siempre manteniendo una distancia de seguridad, eso sí. No fuera que de tanto acercar la brasa a la yesca, se acabara provocando un incendio incontrolable. Mejor no jugar con fuego.