Estefanía de Mónaco, conocida como la "princesa rebelde", ha llevado una vida marcada por el glamour y la controversia. A lo largo de los años, su existencia ha estado llena de romances tumultuosos y tragedias que han dejado huella en su historia personal. Ahora, a sus 59 años, Estefanía ha optado por una vida más tranquila, alejada del bullicio de la corte monegasca, mientras su hermana Carolina y sus sobrinos mantienen viva la esencia del Principado. Sin embargo, el pasado de Estefanía sigue presente, trayendo consigo recuerdos de amores perdidos y tragedias.

La vida amorosa de Estefanía ha estado marcada por relaciones intensas y, a menudo, problemáticas. Recientemente, la noticia del fallecimiento de Jean-Yves Le Fur, su prometido, ha reavivado el interés por su historia personal. Jean-Yves, quien murió a causa de un cáncer de páncreas, fue una figura significativa en la vida de Estefanía, y su pérdida ha dejado un vacío en su corazón. La noticia fue anunciada por su exesposa, la cineasta Maïwenn, quien expresó su dolor y el de su familia por la partida de un hombre querido. Este trágico evento se suma a la muerte de otro exnovio de Estefanía, el playboy Mario Oliver, quien fue encontrado muerto en circunstancias violentas en la República Dominicana. Estos sucesos han llevado a muchos a reflexionar sobre la vida amorosa de la princesa, que ha estado llena de altibajos y escándalos que han capturado la atención del público.

Un recorrido por los amores de la “princesa rebelde” de Mónaco

La vida sentimental de Estefanía comenzó con romances relativamente discretos. Su primer gran amor fue Paul Belmondo, hijo del legendario actor francés Jean-Paul Belmondo. Su relación, iniciada cuando Estefanía tenía solo 17 años, fue apasionada y casi llegó al compromiso. Sin embargo, la princesa cambió a Paul por Anthony Delon, hijo de Alain Delon, iniciando una serie de romances con figuras destacadas que llenaron las páginas de la prensa sensacionalista.

Uno de sus amores más controvertidos fue Mario Oliver, un playboy francés considerado el rey de la noche en Los Ángeles. Estefanía llegó a tatuarse su nombre en el trasero, pero la relación terminó abruptamente cuando Oliver fue acusado de violación. Su vida amorosa siguió siendo turbulenta, con romances fugaces con figuras como John F. Kennedy Jr., el piloto de Fórmula 1 Alain Prost, y los actores Christopher Lambert y Rob Lowe.

La princesa y sus guardaespaldas: amores prohibidos

Tras numerosos desengaños amorosos, Estefanía encontró consuelo en su círculo más cercano: sus guardaespaldas. Daniel Ducruet fue el primero en conquistar su corazón. Juntos tuvieron dos hijos, Louis y Pauline, y se casaron en 1995. Sin embargo, el matrimonio se desmoronó cuando Ducruet fue fotografiado teniendo relaciones íntimas con una stripper. Jean-Raymond Gottlieb, otro de sus guardaespaldas, fue el siguiente en su lista. Aunque nunca se casaron, tuvieron una hija, Camille, en 1998. Después de Gottlieb, Estefanía tuvo varios romances breves, incluido uno con el portero de Mónaco Fabien Barthez y otro con el cantante Philippe Sanchez. Tiempo después continuó explorando su vida personal en el mundo del circo, donde conoció a Franco Knie, un domador de elefantes, y a Adans Peres, un acróbata portugués con quien se casó en secreto en 2003. La relación también terminó en divorcio en 2004.