Los monárquicos de cuajo, aquellos que son más monárquicos que los monarcas, o lo que es lo mismo, los palmeros y aquellos con vocación vasallesca de ir haciendo genuflexiones y agachar la cabeza al paso de los Borbones, se deben pensar que el resto de la ciudadanía nos chupamos el dedo. España es un país que está lleno de ciudadanos con voluntad servil que le ríe las gracias a la familia real, hagan lo que hagan, protagonicen el escándalo que protagonicen. Pero de vez en cuando alguien les tendría que decir que se taparan un poco a la hora de decir en voz alta según qué. Porque la gente cada vez está más harta de los Borbones, de llevar años y años haciendo lo que les ha salido del moño, sin consecuencias, y que no tengan ninguna voluntad de seguir chupando del bote, sino que todo lo contrario.
En las españas, eso de mirar de lado, ponerse de perfil, o esconder la cabeza bajo tierra delante de Juan Carlos, Urdangarin, Froilán y compañía es una práctica habitual. Da igual que sea un escándalo constatado. Da igual que el emérito se llene los bolsillos en manos llenas. Da igual que salga al balcón de casa de Bárbara Rey mirándole el escote con cara de vicio o teniendo centenares de amantes, que aquí no ha pasado nada, y a otra cosa mariposa. Pasa entre muchos ciudadanos. Pasa entre muchos periodistas y medios de comunicación. Y pasa, of course, entre muchos de los trabajadores que han estado téte a téte con los reyes y su familia. Como es el caso de Javier Ayuso, ex director de comunicación de la Casa Real, que al lado de José Apezarena, editor de El Confidencial Digital, han participado en una conferencia celebrada en la Fundación Villacisneros, y que llevaba el explícito nombre, que no ofrece lugar a dudas, de 'La Monarquía en el ámbito internacional. La Corona en España: Tres generaciones al servicio de la nación'. Chim pum.
Monarquía Confidencial se ha hecho eco y ha destacado algunas de las opiniones más curiosas de los ponentes. Y lo que decíamos, algunos se tendrían que tapar un poco porque provocan vergüenza ajena con sus comentarios y con este intento indisimulado de blanquear todo lo que tenga que ver con Juan Carlos. Primero, no se podía saber, se llenaron la boca con el habitual bla, bla, bla sobre la importancia de la monarquía después de la dictadura, olvidando que fue Franco el que lo dejó todo atado y bien atado: “La Monarquía es el símbolo de la estabilidad y la unidad en España. Su reinado (de Juan Carlos) representa la reconciliación, la democracia y la apertura de España al mundo”. ¿Y qué han dicho respecto de los polémicos últimos años de su reinado, que acabaron con su hijo dándole una patada hacia Abu Dhabi?... “Es una espuma que ira bajando, los libros de historia perdonarán sus errores y pasará a la historia como un gran rey por su gran contribución a nuestro país"... Y se quedan tan anchos. Hay que tener mucha jeta. Que la espuma irá bajando, que la historia perdonará sus errores y que pasará a la historia como un gran rey... Se deben pensar que somos imbéciles.
Evidentemente, se han llenado la boca hablando del emérito, pero también de su hijo ("Felipe tiene unos principios éticos de primerísimo nivel” y, como no, la habitual catalanofobia: "“Don Felipe se ha ganado a pulso la Corona en dos ocasiones, la primera con el impecable discurso que lanzó a la ciudadanía española 3 de octubre tras la insurrección en Cataluña en 2017") o de su nieta, la princesa Leonor. Después de analizar pasado, presente y futuro de la monarquía española, los ponentes vaticinan un gran futuro para la Corona de la mano de la heredera, de quien dicen que "está recibiendo una gran preparación y en ella está conviviendo con españolas de todo tipo de clases y orígenes, esto es muy importante”... No rían, por favor. Les tienen que colgar mucho para decir que la princesa Leonor, que vive a cuerpo de rey, y nunca mejor dicho, está conviviendo con españolas de todo tipo... Una Leonor de quien también han dicho que “es una incógnita, pero apunta maneras. Es muy bueno para nuestro país tener una figura como la suya”.
Y falta la guinda, la voluntad indisimulada de adoctrinar a los niños con los Borbones: “ha faltado pedagogía en enseñar la historia de España, es un error en no educar a los niños en lo que es la Monarquía. Por eso es bueno que existan iniciativas como estas conferencias de Fundación Villacisneros que pongan en liza la importancia de la Institución”... Hay que tener muy poca vergüenza.