Mientras Felipe continúa en París, asistiendo a diferentes competiciones de los deportistas españoles desplazados a los Juegos Olímpicos, las mujeres de su familia están pasando unos días juntas en Marivent, en Palma, donde recientemente han ido de tiendas, tarde para ir a comprar por el centro de la ciudad mallorquina. El problema es que la hora escogida para hacerlo era intempestiva, especialmente por la solana que caía, 40 grados a la sombra, un calor indescriptible, que nos cuesta hacer frente a todos..., pero especialmente a las personas mayores, que las están pasando canutas. Y aquí tenemos una señora de 85 años, la reina emérita Sofía, que para continuar con el paripé de hacer ver que se lleva muy bien con su nuera, se ha dejado arrastrar a las calles de Palma a las cuatro de la tarde, bajo un sol de justicia.
Letizia y sus hijas sonriendo y Sofía con cara de vinagre, pasándolas chungas. Y la gran Pilar Eyre ha revelado más detalles de esta salida, en un vídeo en su canal de YouTube: "Recordemos que la reina Sofía es una señora que tiene 85 años, que ha estado hospitalizada no hace mucho tiempo, que acaba de perder a un primo, que tiene a su hermana en mala situación. No está pasando su mejor momento, es una anciana. La sacaron a pasear de una forma innecesaria, incluso un poco cruel. La llevan como un mono de feria". La escritora y periodista tiene claro que lo que se vio fue un "paseo muy artificial de las cuatro. Letizia y Sofía no se llevan bien, se les nota mucho, y que las nietas apenas tienen contacto con su abuela".
"Calor insoportable, la reina ya no tenía buena cara, estaba muy pálida. Tuvo una especie de mareo o vahído. Se lleva la mano a la frente. Letizia no se da cuenta. Leonor coge a la abuela y le pregunta qué le pasa. Ella dice 'déjame' y Leonor va a su madre y le dice 'mamá, la abuela se encuentra mal'. Letizia se asoma. Continuan las cuatro caminando. La infanta se apoya en la abuela más que la abuela en la nieta", dice. Y especialmente penosa es una imagen cuando entraron en una tienda.
Unas imágenes que "han sido recortadas en muchos sitios, o han desaparecido directamente. El momento más incomodo de ver lo han cortado. A Felipe me parece que también le dolió cuando lo vio. Van por la calle Velázquez, y a Letizia se le ocurre entrar en una tienda, de productos naturales, que pertenece a la mujer de Jaume Anglada". Explica que "la puerta estaba cerrada, habría aire acondicionado". ¿Y qué hizo la reina?: "no me gustó que Letizia abrió y entró directamente la primera. Habiendo una señora mayor, se la tiene que dejar pasar primero. Entra Letizia y las hijas detrás, están pendientes de la madre, como temiendo hacer algo que no le guste a la madre. Leonor también suelta a su abuela y detrás, la reina Sofía, se queda sola, sin ningun apoyo, ni tendiéndole la mano, desarbolada. Tropieza, se endereza, nadie la recoje y entra"...
Una humillación, una más, de Letizia y sus hijas a la emérita.