El experto en Casa Real británica, Robert Jobson, reveló la ‘faena’ de Meghan Markle a Kate Middleton que terminó por romper definitivamente su fracturada relación. Según el autor, Meghan Markle fue la culpable de que Kate Middleton, esposa del príncipe William, no pudiera despedirse de Isabel II antes de su muerte, el pasado 8 de septiembre de 2022. Según Jobson, la princesa de Gales se vio en la obligación de quedarse en las inmediaciones del Castillo de Windsor mientras el resto de la familia se trasladaba a Balmoral, todo esto para no desairar a Meghan, quien se encontraba en su antigua residencia en ‘Frogmore Cottage’.
Esta decisión, que se tradujo en una muy mala experiencia para Kate Middleton, fue tomada por la Familia Real para evitar que el príncipe Harry tuviera una excusa para poder llevar a Meghan al Castillo de Balmoral, lugar donde finalmente falleció la reina. Robert Jobson asegura que el resentimiento de Kate hacia Meghan se disparó después de esta decisión tomada por el Palacio, por lo que es poco probable que se haya mitigado desde entonces, sobre todo después de sus declaraciones en su documental en Netflix, ‘Harry & Meghan’. De hecho, la tensión entre los que pudieron haber sido ‘los 4 fantásticos’ de la Familia Real fue evidente durante su aparición pública a las afueras del Castillo de Windsor, dos días después de la muerte de Su Majestad, a pesar de que la prensa tomó este incómodo reencuentro como la señal de una posible reconciliación entre ellos, pero nada más lejos de la realidad.
Kate Middleton expresa su lealtad a Carlos III y se ‘sacrificó’ por la Corona
La decisión de que la princesa de Gales no acudiera a Balmoral a despedirse de la reina Isabel II fue una cuestión de lealtad a la Corona británica, expresó Jobson. Carlos III aseguró que solo estarían presentes los hijos y nietos de la soberana, pero la realidad era que Meghan Markle no era bienvenida y la familia quería evitar tenerla cerca en un momento tan íntimo y doloroso para ellos. Por esta razón, Carlos le habría pedido personalmente a Kate que sacrificara su presencia en Balmoral para evitar que Harry reclamara que su esposa también estuviera allí. Kate aceptó sin dudar, demostrando así su lealtad a la Corona británica, a pesar de que no haberse despedido de la reina provocó un vacío muy grande en ella.
Esta nueva revelación podría explicar también la ausencia de la duquesa de Sussex en la coronación de Carlos III y Camilla Parker-Bowles, dado que Harry siempre pertenecerá a la Familia Real, pero Meghan es un “factor externo” y una gran fuente de tensión para todos en el Palacio. Así que, lo que el nuevo monarca le pueda perdonar a su hijo pequeño, no se lo perdonará nunca a su nuera. Kate Middleton y Meghan Markle han tenido una muy mala relación desde la boda de los duques de Sussex en 2018. Sin embargo, la tensión entre ellas alcanzó su punto máximo en el funeral de Isabel II, donde se vio a las parejas reales caminando por separado detrás del ataúd, mientras hacían todo lo posible por evitar el contacto e interactuar entre ellos.