La familia real siempre se ha caracterizado por ser una institución que ha tenido muy claro que debe dar una imagen a su pueblo, una imagen de unidad y de cariño y respeto entre todos. Eso sí, no hace falta ser precisamente un experto una institución para saber muy bien que una cosa es lo que se pretende vender desde dentro y otra muy diferente lo que ocurre en palacio.

Así, hace ya muchos años que, por mucho que la familia real se empeña en seguir llevando a cabo una serie de tradiciones, al final acaban siendo actos que jugar en su contra. Un buen ejemplo de ello es el tradicional paseo por el centro de Palma de Mallorca que realizan la reina Emérita Sofía con su nuera la Reina Letizia, la princesa Leonor el infanta Sofía.

Un paseo que tiene como objetivo hacer creer a todos aquellos que vean las imágenes que son una familia muy unida y que su abuela tiene una excelente relación tanto con Leonor como con Sofía, así como con Letizia, algo que evidentemente está muy alejado de la realidad, entre otras cosas porque hace ya muchos años que la madre de Felipe VI y su mujer no tiene ningún tipo de relación como apenas la tienen la princesa y la infanta con su abuela paterna.

La humillación a la reina Sofía

En este sentido, no ha sido otra que Pilar Eyre la que ha dado su opinión acerca de esta última ‘salida familiar’ de Sofía con sus nietas y su nuera, y a periodista no se ha mordido la lengua: “No está pasando su mejor momento, es una anciana. La sacaron a pasear de una forma innecesaria, incluso un poco cruel. La llevan como un mono de feria”.

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Letizia, Leonor, la reina Sofia y la infanta Sofia

Pero lo que más ha dado de qué hablar ha sido el momento que describe Eyre, cuando al entrar en una tienda tanto Letizia como sus hijas se olvidan de Sofía, que incluso acaba tropezando y casi se cae: “no me gustó que Letizia abrió y entró directamente la primera. Habiendo una señora mayor, se la tiene que dejar pasar primero. Entra Letizia y las hijas detrás, están pendientes de la madre, como temiendo hacer algo que no le guste a la madre. Leonor también suelta a su abuela y detrás, la reina Sofía, se queda sola, sin ningún apoyo, ni tendiéndole la mano, desarbolada. Tropieza, se endereza, nadie la recoge y entra”.