El 6-D ha llegado a la Familia real. Por primera vez en democracia dos reyes juntos bajo el techo del Congreso de los diputados. Hasta ahora, bajo el reinado de Felipe VI, Juan Carlos había sido excluído de los actos solemnes en la sede de la soberanía española. La anomalía que al anterior jefe del Estado se le siga llamando "rey" con el apellido de emérito lleva a equívoco. Rey sólo puede haber uno y el otro es el padre del rey. A pesar de todo, los 6 miembros oficiales de la Familia real se han reunido para celebrar los 40 años de Constitución pero en dos grupos: en el palco Felipe y Letizia con las niñas Leonor y Sofía y en el lugar de las taquígrafas los eméritos Juan Carles y Sofía.
El gesto polémico del día lo ha tenido Sofía cuando su hijo citaba a Juan Carlos alabando su figura y ha obligado a su marido a aplaudirle. Pilar Eyre lo denunciaba así:
Pues que queréis que os diga, me ha conmovido la alusión de Felipe a su padre y la emoción de éste... y ha estado de más que Sofía le quisiera obligar a aplaudir, lo ha hecho quedar mal... la hemos halagado tanto que al final cree que puede darle lecciones a su marido.
— Pilar Eyre (@pilareyre) 6 de desembre de 2018
La entrada de los Borbones ha sido solemne, por la puerta de los leones que sólo se abre en días contados. Las autoridades han pasado por el besamanos de los 6 borbones y las pequeñas han sonreído todo el rato, por haber sido incluidas en el protocolo. Inicialmente se había informado que las menores no estarían el Día de la Constitución en los actos oficiales pero Zarzuela rectificó. La heredera leyó el artículo 1 del texto y ahora toca celebrarla.
El bastón del rey, el uniforme casi escolar de la princesa y la infanta, siempre iguales para no discriminar a Sofía pero con un matiz diferente (el color del abrigo y los calcetines), la ropa de la reina Sofía como de cena de Navidad y el rojo España de Letizia de los grandes días. Sobre los gestos íntimos, el beso formal de Letizia a su suegra para evitar malentendidos como el de la misa de Pascua y el beso en la mano del hijo a la madre.
En Zarzuela, ningún día sin escándalo. Felipe diciendo que hay separación de poderes y recordando que la Corona está "indisolublemente" unida a España. Eso lo decidirán los españoles, que ya han empezado a hacer referéndums en las universidades que indican que los universitarios no quieren monarquía. Los escándalos, como los invitados: de dos en dos.
Sobre la separación de poderes, incluso a Rajoy se le han puesto los pelos de punta: este mismo 6-D saltaba la noticia que el juez de la Audiencia Nacional quiere excarcelar al comisario Villarejo, el propietario de las cintas de Corinna y Letizia. Otro día en la oficina de los Borbones.