Poco después de hacer salir a las niñas como si fueran las gemelas de El resplandor, leyendo El Quijote con cara de miedo, la familia real española ha recibido otro zasca en toda la boca por parte de unos homólogos europeos.

YouTube

Cada acto de la monarquía española, cargado de una exagerada trascendencia y afectación, es respondido casi al mismo tiempo por algunos reyes y reinas europeos que dejan a la altura del betún a los Borbones. Estar al lado de la ciudadanía, en momentos como estos, es todo lo contrario a lo que hacen Felipe, Letizia, Leonor y Sofía. Es, por ejemplo, lo que hacen en Holanda.

El rey Guillermo, su mujer Máxima Zorreguieta y sus hijas ya le han pintado la cara a los españoles más de una vez en confinamiento. Picando cazuelas en honor a los sanitarios, saliendo al balcón, enseñando unos despachos tremendamente cálidos y acogedores y dirigiéndose a sus vecinos con naturalidad y no con la frialdad de Letizia y su despacho de Star treck o viendo a Felipe vestido de Rambo.

@CasaReal

Y ahora, la enésima galleta. ¿Que Leonor y Sofía salen 45 segundos leyendo Cervantes con cara de circunstancias? Vean, en cambio, cómo han aparecido las hijas de los reyes de Holanda. Sonrientes, cómplices con la madre, haciendo videoconferencias juntas y abrazadas, celebrando el cumpleaños del padre con una simpática performance cortando una cuerda naranja en su honor. Igualitas que la princesa y la infanta españolas.

GTRES

@koninklijkhuis

@koninklijkhuis

En Holanda el comportamiento de su familia real se está viendo reflejado en unas valoraciones muy positivas según las últimas encuestas. Especialmente Máxima, están recibiendo los elogios unánimes por su proximidad en tiempo de crisis como los que estamos viviendo. Tal como explican enVanity fair: "Prácticamente a diario tienen una visita de trabajo a algún punto de el país, generalmente por separado, raramente juntos. Lo hacen en un ambiente informal, pero siempre profesional. Serios, pero cercanos, tomándose el tiempo para conversar con los empleados y los jefes de cada negocio y organización. Y muchas veces aparecen por sorpresa, evitando la oficialidad y el folclore que supondría anunciar una visita real". Así se es cercano a un país. Los orange haciendo lo que nunca harán los españoles. Aquí el color de los reyes es mucho más gris.