El viaje de bodas de los reyes de España cuando todavía eran príncipes trae cola. No el que nos explicaron a la ciudadanía, intentando vendernos humo y tomándonos por botarates, alabando las bondades de viajar por las Españas, sino el otro. Aquel en el cual dilapidaron medio millón de euros de papi y de un amigui de papi en resorts de lujo de las Islas Fiyi y otros paraísos.

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Ahora, quién ha hablado, ha sido el periodista de investigación Juan Luis Galiacho en el Preguntes freqüents de TV3: "Siempre ha habido un cortafuegos, desde los tiempos del rey Juan Carlos cuando cogía el Fortuna para ir a Mallorca y en realidad se iba a Cerdeña". Después de que el programa analizara esta doble luna de miel, el invitado le recuerda a Cristina Puig que "os falta un dato: antes de la luna de miel hay otra pre-luna de miel que se realiza en Cancún, cuando Letizia tuvo el célebre y serio incidente en el aeropuerto de Miami, cuando volvían a España. La detuvieron y le pidieron que abriera el bolso y la maleta. Ella se negó y le echó la bronca a Felipe: '¿Cómo es posible que a mí me abran el bolso?'. Hubo un incidente diplomático y se encerró dentro de un váter". La presentadora, con los ojos como naranjas: "No tenía ni idea":

Invitados por un empresario venezolano muy amigo de Felipe, Lorenzo Mendoza, conocido como 'el rey de la carne' en su país, les invitó a pasar la semana santa, antes de casarse, a Cancún. Había pasado el 11S. Por lo tanto, la seguridad era extrema. Y en el aeropuerto de Miami le dijeron que le revisarían el bolso cuando volviera del baño.

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Ya en su libro Anécdotas de oro, Jaime Peñafiel aporta más datos a aquella situación intolerable para la reina: "Uno de los policías advirtió a Letizia, cuando se disponía a ir al baño, que registraría su bolso otra vez cuando regresara. Así lo hizo. Esto provocó un nuevo y acalorado intercambio de palabras. Según testigos, Letizia, aunque todavía no se había casado, sufrió un ataque de indignación, gritando que aquello era humillante, un insulto". Peñafiel escribe las palabras exactas de Letizia dirigiéndose al marido que veía como un calzonazos: "Felipe, ¿cómo dejas que nos registren"?. El consulado de España en Miami tuvo que intervenir pero riñendo a la policía de los EE.UU. Letizia todavía no era reina. Ni princesa. pero ya iba por la vida como si lo fuera.