Federico X vuelve a ser noticia por sus amistades peligrosas. Después del escándalo con Genoveva Casanova, con la que dice mantener tan solo una "amistad especial", ahora se abre un nuevo frente en el terreno judicial que le salpica de manera indirecta, pero vergonzosa. Uno de sus mejores amigos de la corte danesa, condenado a pagar una auténtica fortuna: más de 6 millones de euros. Una historia que ocupa portadas en la prensa local, ya que el protagonista es un viejo conocido de la crónica royal: el conde Christian Moltke.
Moltke es el fiel acompañante del rey en cacerías por todo el mundo. Seguramente ha sido testimonio del inicio de la relación entre el entonces príncipe y Genoveva Casanova. La socialité mexicana, invitada habitual de estas expediciones cinegéticas tan selectas, puede estar alerta. De allí surgió una historia problemática, y que incluso el departamento de Transparencia Internacional de Dinamarca criticó por el modus operandi y la opacidad del rey con su agenda privada y secreta. No es ningún chisme, ha sido una cuestión de estado que precipitó toda una abdicación y la proclamación de un nuevo rey (y reina), poca broma. El señor Christian Moltke se vio involucrado en un conflicto empresarial por una inversión que salió mal. Tan mal que, para reducir pérdidas, dejó de pagar sus deydas. Seguramente confiaba en sus conexiones royals para salir victorioso. No: acaba de recibir un sopapo millonario.
El conde tendrá que abonar 42 millones de coronas danesas, más intereses, a la compañía Nykredit, tras haber separado sus caminos por una aventura conjunta fallida. El aristócrata decidió unilateralmente que la deuda de más de 100 millones se redujera en un 40% por su cara bonita. Y no ha colado. Un proceso judicial acaba de sentenciar al compañero de confidencias del rey a resarcir a su antiguo colaborador, y pagar religiosamente los más de 5,8 millones de euros que han quedado pendientes. Todavía tiene posibilidad de presentar recurso, pero ya le han enseñado cuál será el desenlace. Retrasar el pago solo significará una cosa: que subirá la cifra final. Un mal negocio.
El diario 'Se Og Hor' explica que el aristócrata está de muy mal humor, la noticia le ha herido el orgullo y el bolsillo. "Ahora tendrán algún tema diferente del que charlar cuando vayan de caza", añaden con toda la mala leche. Una conversación carísima, aunque no descarten que, en el futuro, se le compense de alguna manera. Que el bolsillo del rey es generoso... y sobre todo, repleto de dinero ajeno. Continuaremos atentos, pero que Federico vigile. Eso de escoger amigos y amigas no lo hace nada bien. No es su fuerte.