La historia de amor de Don Felipe y Doña Letizia es muy bonita, pero ninguna es igual que la de los príncipes de Dinamarca. Mary y Federico, Federico y Mary. La monarquía danesa está en buenas manos y más con el heredero Federico, que seguro que, de aquí a unos años, será un muy buen relevo de Margarita II, la actual reina del país escandinavo. Es un gozo ver lo enamorados que están ambos príncipes, que se conocieron, según se apunta, en un pub de Sidney, durante la celebración de los Juegos Olímpicos de la ciudad en el año 2000. Desde entonces, una historia de idilio llegó al mundo royal.
Un idilio espléndido que culminó con el anuncio de bodas y su posterior casamiento, el cual se celebró en mayo de 2004, igual que Felipe y Letizia. Ayer, 14 de mayo, se cumplieron 19 años desde que Sus Altezas Reales unieron sus caminos de la mano de Dios. Y lo han celebrado por todo lo grande...
Con un mensaje en su cuenta de Instagram, Federico de Dinamarca y Mary no han querido que el día de ayer pasara desapercibido. Han querido mostrar su amor abiertamente una vez más. Son despampanantes: "Mi esposa y yo celebramos nuestro aniversario de boda hoy. Un día muy especial para los dos, como nos gusta marcar también con nuestros cuatro hijos. Este año el día coincide con el Día de la Madre. Por eso te mando mi amor especial para ti, Mary, como cónyuge y como madre. Y al mismo tiempo me gustaría decir: feliz Día de la Madre a todas las madres de todo el país".
Diecinueve años más tarde, concretamente 6.935 días después, su amor sigue intacto e incluso está mejor que nunca: se mantienen tan enamorados como aquel día en el que se dieron el "sí, quiero" en la mítica catedral de Copenhague. Se aman y tienen una familia feliz, con cuatro hijos: Isabel, Vicente, Josefina y el heredero del heredero, Christian de Dinamarca. Larga vida a los Glücksburg.
¿Dónde se conocieron realmente?
Hay varias teorías al respecto. Mientras que los príncipes siempre han mantenido que se conocieron por primera vez en el pub australiano Slip Inn de manera casual mientras Federico acudía allí junto a su hermano Joaquín y junto a la princesa Marta Luisa de Noruega, hay fuentes que apuntan a que realmente Mary Donaldson y el hijo de Margarita II no se conocieron en este famoso pub. Amber Petty, una de las damas de honor de la boda de los príncipes, apuntó en una ocasión que "no fue un encuentro al azar". "Fue una pequeña cena organizada durante los Juegos Olímpicos y resultó que Mary estaba invitada y la mayoría de los invitados eran miembros de la realeza", explicaba. Sea una cosa o la otra, lo cierto es que el amor que derrochan ambos es digno de admiración.