Brutal la monarquía danesa una vez más. La corona del Reino de Dinamarca es, quizás, de las más responsables y eficaces del mundo, pues tiene un apoyo masivo de la ciudadanía, que siempre los aplaude. Cuenta con Margarita II como reina, la cual fue la que despojó a cuatro de sus nietos de los títulos de príncipe, para así ofrecer una imagen más refrescante de la institución... Y también cuenta con royals top como Federico, Joaquín o la princesa Benedicta, la cual es la hermana de Margarita. Todos son muy ejemplares... y muy deportistas.
Siempre ha sido conocida la afición, principalmente, del príncipe Federico en el mundo del deporte. Le encanta verlo por la tele y verlo en directo, pero especialmente destaca en la práctica. En un tour turístico que pudo realizar EN Blau por la capital danesa, Copenhagen, nos pudimos enterar de que el heredero del trono danés es un fiel aficionado al running. Y no es que haga running en los jardines de su Palacio Real, no. El futuro rey de Dinamarca no se esconde y corre por las calles de la ciudad delante de las narices de los ciudadanos. Varias veces le han tirado fotos, pero nunca como en la última vez...
Y es que Su Alteza Real, el príncipe Chrsitian y el príncipe Vincent (sus dos hijos) han corrido por las calles de Copenhagen en una carrera popular. Pero no ha sido una carrera popular cualquiera, sino una que organiza cada año Federico. Es la Royal Run (carrera de la realeza) y se trata de un evento benéfico que consta de tres pruebas. La primera de ellas es una caminata, a la que luego se le unen una carrera de 5 kilómetros y otra de 10. El gran protagonista de la Royal Run este año ha sido Vincent que, aun y no ganar la prueba, ha demostrado ser el miembro de la Casa Glücksburg que más en forma está, quedando por delante de su padre y de su hermano.
Como buen padre, Federico se ha mostrado muy orgulloso de su hijo Vincent y ha querido agradecer a los 95.000 participantes del evento la implicación de este año, que ha sido masiva tras ser el primer año post-pandemia. Entre más anécdotas, hemos podido a ver a una Mary Donaldson eufórica derrochando complicidad con sus hijos, especialmente con Josefina de Dinamarca, la pequeña de la casa, la cual lucía unas trenzas muy especiales y que le quedaban a las mil maravillas. La cita ha servido para, aún más, acercar la monarquía a la ciudadanía de a pie, que ha podido hacerse todo tipo de selfies con Federico, Mary y sus hijos. Y todo sin contar con un amplio dispositivo de seguridad: no les ha hecho falta. Que tomen nota Leonor y Sofía: nos chiflaría verlas corriendo, por ejemplo, la media maratón de Carabanchel.