La conexión real entre Dinamarca y España se ha fortalecido en los últimos meses. Había lazos sanguíneos, pero las vicisitudes íntimas han acabado por unirlos con superglue. Se trata de dos matrimonios, el de Federico X y Mary Donaldson, y el de Felipe VI y Letizia Ortiz, marcados por la infidelidad. La casualidad, por decirlo de manera inocente, quiso que la bomba de unos estallara en los morros de los otros, convirtiéndose en presagio funesto. Cuando el Borbón y la consorte empezaban la visita real a Copenhague, 'Lecturas' publicaba las aventuras secretas del príncipe danés con Genoveva Casanova en Madrid. Se convertían en testigos de excepción, con una Letizia indignada con el primo de su marido. Un gesto hipócrita, cuando menos, cuando Jaime del Burgo hizo público lo que hizo público. El examante de la reina tendrá motivaciones ultras y un comportamiento errático, pero nadie ha podido desmontar su historia escandalosa. Los movimientos internos en Zarzuela, además, son elocuentes. Hay incendio en la cocina. ¿La consigna para extinguirlo? El papelón. Pero no son tan buenos actores como se piensan.

La actitud española ha tenido su reflejo en la de los daneses. Como bien explicaba Pilar Eyre hace semanas, la venganza de la agraviada Mary Donaldson fue huir del país y dejarlo tirado, pero la reina Margarita II movió cielo y tierra para devolverla a casa. El trato, una corona y un seguro de vida por tu silencio. Y así fue como el día 14 de enero la pareja se convertía en reyes, en un clima de tensión indisimulable y con una pinza de oro en la nariz, pero salvaban el chiringuito. Desde aquel día, distancia, frialdad y mucho tiempo libre: un inicio de reinado que escandaliza. Pero parece que alguien les ha hecho abrir los ojos e intentan recuperar el crédito de la parroquia monárquica, que desea reconciliarse con su Casa Real. Un gesto, eso sí, impensable en España.

Federico de Dinamarca con Genoveva Casanova / Lecturas
Federico y Mary / EFE

Estos días se habla mucho de dos temas en Dinamarca: de la mudanza de la Familia Real, que pasan de vivir en el castillo de Amalienborg a instalarse permanentemente en el de Fredensborg, y del primer viaje de su reinado en el barco real, el Dannebrog. Una cita seguida con mucha expectación, no es fácil verlos juntos en público. La sorpresa ha sido mayúscula no por esta excursión náutica, sino porque han ofrecido una entrevista en exclusiva a la cadena TV 2, la primera desde que son monarcas. Un escenario precioso, una entrevistadora sin aires ni petulancia, y Federico y Mary jugando el papel exponiéndose mínimamente. Igual, igual que en Madrid, claro que sí.

Mary y Federico X ofreciendo una entrevista / TV 2

No, durante la charla ninguno de los dos protagonistas ha dicho gran cosa de relevancia, solo obviedades y discursos bien preparados sobre la felicidad, la emoción de la coronación, el papel de la suegra Margarita, etcétera. Ningún comentario en torno a su crisis de pareja, de cuyo escándalo se ha hablado durante semanas en Dinamarca y el resto del mundo. Pero verles en una situación como esta les hace ganar puntos, que es de lo que se trata. Relaciones públicas. Todo lo que nunca veremos en la Casa Real española, a Felipe y Letizia. Y si llegara, sería tarde, mal y de mala gana. Como siempre.

Felipe y Letizia / GTRES