Federico X de Dinamarca va camino de marcar una época en la corona más antigua del planeta. Si todo continúa de esta manera, le empezarán a caer los motes. "El breve", "el tarambana", "el mexicano" o incluso "el madrileño". Las aventuras extramatrimoniales con Genoveva Casanova por las calles de Madrid, publicadas por la revista 'Lecturas' el pasado mes de noviembre, propiciaban su ascenso al trono, pero también profetizaban su caída. Y que caiga el hijo de Margarita II podría ser factible, pero es que la alternativa tiene 18 años. Christian, un joven que empieza a conocer el mundo adulto, y que está preparado para conducir sin carné o fumar a escondidas, pero no para asumir un reino. Le pasa como a Leonor de España: la farsa matrimonial de sus padres es evidente; así y todo, no pueden separarse porque hunden el chiringuito y el negocio. Que una cosa es confiar en la benevolencia de los súbditos y monárquicos. Y otra, abusar y tentar a la suerte.
Dinamarca es un territorio eminentemente favorable a la monarquía, eso es innegable. Pero con todo el lío del príncipe con la socialité mexicana, poniéndole los cuernos a una Mary Donaldson que solo ha "perdonado" a cambio de la corona de su suegra, empiezan a aparecer grietas. Hace algunas semanas, en medio de las eternas vacaciones por la cara del matrimonio real, asistieron a la Ópera de Copenhague. Allí, un individuo gritó con todas sus fuerzas una consigna nada habitual: "¡República ya!" Era su manera de hacer temblar las piernas al rey y la reina, de hacerles ver que el teatrillo no engañaba a nadie, y que la paciencia se estaba agotando. Pues bien, ahora tenemos una nueva muestra de rechazo público por parte del pueblo, y que ha sido visible en la capital del país durante un acto multitudinario: la Royal Run.
El pasado 20 de mayo, festivo en Dinamarca, se celebraba esta carrera en diferentes localidades de su geografía. La Familia Real participaba activamente, como es tradición. El rey con tres pruebas a lo largo de la jornada: la más importante, la de la capital, de 10 kilómetros. Durante la hora que utilizó para cubrir la distancia, y mientras tapaba su tatuaje militar en una pierna, el Glücksburg se encontró de bruces con una pancarta muy explícita colgada en un edificio del centro histórico. "Kongen knepper i Madrid", es decir, "el rey folla en Madrid". Se trata de una acción promovida por una artista muy conocida en Dinamarca, Asta Olivia Nordenhof, quien está provocando un pitote.
El diario Ekstra Bladet ha hablado con la autora del lema, que protestaba contra la carrera: "Nos oponemos a los reyes y a las carreras deportivas. Copenhague podría ser una ciudad mucho más sexi si se abolieran las dos". Asta tiene un verbo ácido y un cachondeo sideral: "No nos oponemos a follar en Madrid. Lo apoyamos de manera incondicional, e incluso lo encontramos inspirador. Somos un movimiento por la abolición de la corona y por el sexo gratis. Pero aún no somos demasiados. En todo caso proponemos que esté prohibido ser rey, y con respecto a la prostitución, habrá libertad". Más allá de la ironía, lo que subyace es que Federico no es intocable. Y que Genoveva Casanova está viva, la lucha sigue.