La Casa Real danesa ha recibido esta mañana del 5 de junio de 2024 un mensaje demoledor: la visita de estado a las Islas Feroe queda cancelada. Era el tercer viaje oficial de los nuevos monarcas desde la polémica coronación del 14 de enero, marcada por la infidelidad de Federico a Mary Donaldson con Genoveva Casanova. Las Islas no son estrictamente un destino internacional, como sí que lo eran las vecinas Suecia y Noruega, pero el carácter independiente de este territorio, gobernado por unionistas y bajo la Jefatura del Estado de los royals de Copenhague, le confería un valor especial. El 12 de junio tenían que estar allí para pasar 2 jornadas completas, y nada hacía presagiar un porrazo como este. Pero los feroeses y feroesas no están para recibir a reyes ni reinas. Tienen problemas más importantes. Y se suben por las paredes.
La huelga general por el fracaso de la negociación de un nuevo convenio colectivo entre trabajadores y patronal ha paralizado el país, convirtiéndolo en un caos. 5.000 personas, un 10% de la población total del enclave situado al norte de las costas de Escocia, han dicho basta. La basura se vierte al mar, no hay productos en los supermercados ni gasolina en los surtidores. El clima tranquilo del país se ha convertido en un infierno, y se auguran, como mínimo, 3 semanas más parón general. El primer ministro, que velaba por contener la situación con motivo de la llegada del séquito real, ha acabado claudicando. El reclamo monárquico no ha disminuido la crispación, todo lo contrario. No sois bienvenidos, lo dejamos para otra ocasión.
El rechazo de este territorio, en todo caso, hace respirar con tranquilidad a Federico y Mary, que cuantos menos pitotes, mejor. La próxima semana queda liberada y, para celebrarlo, la pareja pasará los próximos días separada. Federico había programado un viaje oficial por el aniversario del Día D en Normandía. Aquella batalla decisiva de la Segunda Guerra Mundial celebra ochenta años de historia, y varias casas reales europeas estarán presentes. Menos Felipe o Letizia, por razones obvias e históricas, casi todos. Incluso Carlos III, enfermo de cáncer, y su hijo Guillermo, con su esposa Kate pasando por un trance similar. El soberano de Dinamarca no se lo ha querido perder, era una buena manera de presentarse como rey a sus homólogos sin la pompa pesada de los viajes real. Y sobre todo, como "soltero". Siempre es un plus, sí.
La presencia de Mary no está contemplada, según la documentación del programa conmemorativo, ni tampoco por las referencias que están haciendo los diarios daneses. Un hecho que no le preocupará, porque tampoco está destacando la consorte por sudar la gota gorda en su nueva posición. Resulta paradójico que, cuando solo era princesa y todo el mundo la llamaba por el apellido Donaldson, trabajaba mucho más que ahora. Quizás tuvo algo que ver con que su marido disfrutara de citas románticas con Genoveva en Madrid, mientras ella ofrecía discursos en la sede de la ONU en Nueva York. Que trabaje Rita. No la vuelven a pillar haciendo el primo. Aunque, en realidad, se ha cobrado la revancha con creces. Puede ser que no haya salido tan mal, después de todo el escándalo y la humillación. Es el estilo que impera entre los royals.