España entra en una dimensión desconocida: elecciones generales anticipadas simultáneas al juicio más importante de la democracia. En medio de este follón los Reyes mantienen la agenda prevista y vuelan a Rabat para una visita de Estado de 28 horas q Marruecos. Casa real no ha osado anularlo, otra vez, y ha hecho fotos incluso del ceremonial previo a coger el avión al país vecino. No hay dos comitivas sino sólo una, la española que se va:
Casa real
A la espera de ver si Letizia se cubrirá con algún pañuelo por la tradición musulmana, la prensa se distrae con el siguiente viaje oficial del reyes: Catalunya. Será el día 25 para entregar un premio al empresario Mariano Puig, de la familia de perfumistas que patrocinaban la Copa del Rey de vela y mantienen relaciones íntimas de amistad con los Borbones: el patriarca con Juan Carlos y el actual presidente Marc Puig con Letizia. El digital Vanitatis llegó a calificar las escapadas de la reina a Catalunya para verse con Marc Puig de "viajes secretos".
GTRES
En pleno juicio al procés, el rey entregará a un empresario que se define como "catalán y español" el Premio Reino de España a la Trayectoria Empresarial del Círculo de Empresarios correspondiente al año 2017. Han ido demorando la entrega porque no quisieron hacerlo en pleno procés ni fuera de Catalunya. Dos años después, Mariano Puig lo recibirá de manos del jefe del Estado.
Círculo de Empresarios
La cronista catalana Carmen Rigalt escribe en El Mundo: "Antes, cuando no existía el independentismo, los Reyes apenas se desplazaban a Cataluña. Claro que Cataluña tampoco les echaba en falta. Ahora sorprende la fijación que tienen los Reyes con Girona, donde nadie les hace caso (...) Le echa huevos el Felipe. Cuanto más se le resiste Cataluña, más empeño pone él en atraerla. "Fora el Borbó" gritan los CDR con actitud desafiante. Pero el Borbó también es desafiante (lo lleva en el código genético) y no se conmueve ni al ver su foto ardiendo en la pira pública".
GTRES
Carmen Rigalt aprovecha para dejar caer una bofetada a 2 millones de persones: "De las empresas familiares se espera ejemplaridad y los Puig son ejemplares. Los que no son tan ejemplares son los indepes. Indepe se puede ser de la noche a la mañana. Catalán de esencia, no".