Segunda aparición pública de Iñaki Urdangarín fuera de prisión. El recluso más mediático del momento ha vuelto al Hogar Don Orione para cumplir con sus obligaciones como voluntario en este centro para discapacitados de Pozuelo de Alarcón, a 150 kilómetros de la prisión de Brieva. La sonrisa sigue acompañando a Iñaki, al menos mientras que el recurso de la Fiscalía, que se opone a la medida de reinserción dictada por el juez, no prospere y le vuelvan a encerrar en el centro de internamiento de mujeres, donde 'sufre' la soledad de su condena por corrupto. El voluntario ha llamado la atención por su indumentaria, especialmente por una bolsa con mensaje ecologista: "No tenemos un planeta B". Muy adecuado cuando se celebra en Nueva York una cumbre sobre cambio climático. Urdangarín, el encarcelado, ha cambiado mucho a la sombra: Ahora hace trabajos solidarios y se preocupa por el medio ambiente. Loable, sí, pero quizás tramposo: No tendremos un planeta 'B', pero él (y su entorno) sí que tenía un plan 'B'.
Iñaki Urdangarín Hogar Don Orione GTres
Iñaki Urdangarín sonríe EFE
Un plan que ha ejecutado gracias a aliados como su mujer, la Infanta Cristina, y la reina (jubilada) Sofía, que han hecho toda la presión posible para conseguir el polémico permiso. Lo explica Pilar Eyre, que hace días manifestó su cambio de opinión respecto al exduque de Palma: "Un despropósito". Eyre amplía sus críticas: "Coche oficial y escoltas, ir fuera de la provincia y escoger el lugar y la actividad al margen de Instituciones Penitenciarias", "defensores acérrimos de la institución reconocen que ha sido una torpeza cuando solo le quedan dos meses para el tercer grado" o "¡esto es trato privilegiado aquí y en Pernambuco!", escribe la cronista, que revela cómo se han tomado la medida sus cuñados más famosos: Felipe y Letizia. Él, con las manos en la cabeza escandalizado. Ella, haciendo de 'Pepito Grillo': "Yo ya te avisé".
Lecturas
Felip Letícia Iñaki Urdangarín GTres
Sofía Letícia Felip GTres
Felipe fastidiado La Sexta
Eyre también descubre que la infanta Cristina "fue a ver a su padre dos veces en el hospital para que la apoyara (desconozco si lo hizo), y Sofía convenció a su hijo, el Rey, que al final, en contra del criterio de su mujer, dio su permiso a regañadientes". Entre las dos le hicieron la pinza (y el 'lío') al monarca y su esposa, auténticos 'haters' del exjugador de balonmano. Veremos cómo acaba este partido, que se disputa en los tribunales con fichajes externos y 'galácticos'.