El 2018 ha sido un nuevo annus horribilis para la monarquía española: las peleas entre Letizia y Sofía, las fotos con la casa real saudí o el encarcelamiento de Urdangarin son sólo algunos ejemplos. La mala imagen que los Borbones arrastran de hace años no hace más que empeorar, ahora también a nivel internacional.
Siempre atento a la opinión de los ciudadanos, el gobierno español decidió en 2015 que ya no hacía falta que el CIS preguntara sobre la monarquía. La decisión coincidió con los tres suspensos consecutivos de los Borbones: un 3,68 el año 2013, un 3,73 en el 2014 y un 4,34 en el 2015. La familia real española suspende, sí. Pero es mejor esconder la cabeza bajo el ala.
El diario 'El Español' explica que durante los últimos años la casa del rey ha encargado encuestas internas para conocer la opinión que los ciudadanos tienen de Felipe y su familia. Y el resultado no podría ser peor para el matrimonio Borbón-Ortiz: suspenden todos excepto Sofía. Las malas formas de Letizia con su suegra han hundido la imagen de la reina y han encumbrado a la reina emérita.
Parece que la acumulación de malos resultados ha encendido las alarmas de todo el mundo en Zarzuela. De todo el mundo excepto de Felipe y Letizia. En el diario de Pedro J. aseguran que los reyes asumen que las cosas son así y punto: “A la Secretaría de la reina le da exactamente igual. Ellos van a su bola”.
La imagen de los Borbones, hundida un año más. Y no hay demasiados indicios que el 2019 tenga que ser mucho mejor.