El cinismo se ha instalado en Zarzuela. Y es como un cuñado: no se va. Aquello que no se le tolera al rey emérito se tapa si es con el rey Felipe. La semana empezaba con la foto maldita de Juan Carlos en la Fórmula 1 reuniéndose con el heredero saudí sospechoso de ordenar el asesinato de Jamal Khashoggi. Se ha hecho correr mucha tinta y píxeles condenando el anterior jefe del Estado por blanquear a un personaje que según todos los indicios ha hecho matar y descuartizar a un periodista. La primera autoridad que se ha hecho una foto, y según algunas fuentes se ha reunido con Mohamed bin Salman, es de la Familia Real española. Toda una declaración de principios. Pero los diarios y opinadores monárquicos que han criticado, con la boca pequeña, la foto de Juan Carlos ocultan la hemeroteca. Abril de 2018. El mismo heredero saudí visita España y quien lo recibe es el rey Felipe con una sonrisa de oreja en oreja. Enceuntren las 7 diferencias:
El asesinato en Estambul, que todo indica que fue un crimen de Estado, data del 2 de octubre. La imagen del heredero saudí ha sufrido un antes y un después, pero el talante del personaje no ha cambiado de forma repentina. Si el problema es hacerse fotos, el álbum de Felipe y Letizia con el saudí es mucho más grueso. En aquella época, abril, la prensa se vio presionada después del escándalo de Letizia el domingo de Pascua para ponerla en todas las portadas en positivo. Lo explicamos aquí: Zarzuela presiona a la prensa de Madrid y empiezan las portadas pro-Letizia. Ahora aquellas portadas queman en las hemerotecas:
Carcajadas en abundancia, con el rey Felipe, igualito a su padre, y con la reina Letizia. No sabe por cuál de estas dos condiciones tendría que temer Letizia por su integridad. Si por mujer o por periodista.