El escándalo infinito de Juan Carlos I ha 'descubierto' a la sociedad española una realidad que ya se olía en el ambiente: las miserias de la Corona no se conocían por el pacto de silencio de muchos medios con Zarzuela. La consigna durante décadas: omertá y beatificación a partes iguales. Los Reyes eran la Rosalía de los constitucionalistas y los preconstitucionalistas, todo lo hacían bien, eran campeones de humanidad y grandeza. Las redacciones estaban plenas de periodistas cortesanos con el jabón siempre a punto para dejar la monarquía bien brillante a ojos de los lectores, y los críticos eran silenciados y despreciados. Hasta que se ha pinchado el globo borbónico, y la porquería llega hasta los Emiratos Árabes.
Ahora bien, por mucho que la Familia Real se reboce en el lodazal, los cronistas aduladores no han desaparecido. Ni mucho menos. Las técnicas son diversas, pero hay una muy evidente y antigua: presentar a Felipe y Letizia como el 'novamás'. Da lo mismo el tema que toquen, son referentes y todo lo hacen bien. Por ejemplo, en moda: aquí Letizia es la número 1, pero Felipe va haciendo sus pinitos. Según el diario promonárquico vasco El Correo, que pertenece al mismo grupo del ABC, 'el Preparao' marca tendencia desde que pisó Ibiza. Resulta que "pone de moda la guayabera", una camisa de manga larga de lino, cotò, etcétera, muy popular en verano y originales del Caribe. De moda, claro. Hordas de súbditos hacen cola en las tiendas para comprarse una, peleas en los pasillos, caos total. "Mí reino por una guayabera". La cosa es hacer la pelota, por ridículo que parezca el motivo. Uno de los que no pueden parar de reír con la sandez es Jon Iñárritiu, político vasco de EH Bildu y habitual desmontando falacias y sin sentidos. "Y las gafas de sol en verano", añade.
Rotativas al servicio de Felipe y la Corona. Intoxicación de la vieja escuela para blanquear a privilegiados medievales.