En plena resaca por la última salida de tono de Pablo Casado, llamando golpista al presidente de España, la derecha empieza a preguntarse si ha acertado escogiendo a un candidato ultra para competir con Pedro Sánchez en las próximas elecciones. Casado lleva unas cuantas: ilegalizar partidos independentistas, celebrar el Día de la Hispanidad como el hito más importante de la Historia o hacer público que comparte muchas convicciones con Vox. Y en la búsqueda de un candidato de derechas más aseado, Madrid ha hecho como la derecha de Barcelona con Manuel Valls. Se imaginan una lista electoral encabezada por un nombre inédito: el señor Felipe Borbón Grecia. Una aparente locura que deja de ser rumor para empezar a ser especulación con expertos constitucionalistas. ¿Felipe dando mítines?
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La revista Vanity Fair se toma seriamente esta especulación y lo ve preparadísimo. Hasta el punto que advierten que eso ya ha pasado en un país de la Unión Europea. El rey Simeón de Bulgaria ganó las elecciones y fue Primer Ministro. Con este precedente, ¿por qué no un presidente Feliep? No osan decir por qué partido se presentaría el candidato Felipe o si utilizaría el número seis "VI" en las papeletas. Todos los cronistas reales explican que Felipe es de derechas, y por lo tanto, sería el candidato idóneo para el PP, o mejor, para una coalición sin siglas de PP-Ciudadanos-Vox. Invencible en la España actual. Pedro Sánchez lo tendría muy mal. Escribe un catedrático de Derecho Constitucional que bastaría con cambiar la ley electoral: "Podrían modificarse las causas de inelegibilidad. En ese caso bastaría que abdicara para que pudiera presentarse a las elecciones aunque siga habiendo monarquía... Sería extraño: Leonor, reina, y Felipe, diputado, y hasta incluso presidente del Gobierno".
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No se especula con una República sino con Felipe candidato contra Sánchez dentro de la monarquía parlamentaria. Facilitada la norma que le permitiría presentarse por la vía rápida sin cambiar el modelo de Estado, ahora hay que hacerle la campaña para que gane las elecciones. Y al reportaje se dice "El rey Felipe es una de las personas mejor preparadas de este país, y no tendría por qué haber inconveniente si se le diera la oportunidad de presentarse". El CIS ya no pregunta sobre él pero entraría a valorarse como Sánchez o Iglesias. No como Casado o Rivera sino en el lugar de Casado y Rivera.
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Ambos se encontraron en la entrega de los Premios Princesa de Asturias y se especuló de qué debieron hablar. Ahora ya lo suponemos.