La Corona vive su semana más delicada por las fotos de los reyes enfangados y los escoltas ensangrentados por el ataque con piedras, palos, barro e insultos que recibió la comitiva real desplazada a València. Muchos buscan razones para justificar la ira contra Felipe y Letizia: que si fueron tarde, que si fueron por la foto, que si fueron con Sánchez y Mazón... La única razón es la indignación de los vecinos contra el Estado. Y los máximos representantes del Estado son los reyes. No toman decisiones políticas pero existen solo por eso: representar al Estado. Letizia sufrió por su integridad física y Felipe vio como por primera vez le gritaban "hijo de puta" a un palmo de la cara. Cada gesto de los reyes será ahora analizado y por eso parece que Zarzuela ya ha tomado una decisión sobre el escándalo de convertir la sede del jefe del Estado en un hotel para jóvenes.

Los cinco que viven en Zarzuela más Elena, de boda griega en Atenas, GTRES

Felipe y Letizia, con las hijas fuera, son los únicos habitantes de Palacio, aparte de la reina madre que como acostumbra a pasar en todas las monarquías, tiene sus dependencias. Ya hace 30 años que la reina Sofía decidió instalar en su edificio oficial a su hermana Irene de Grecia, ahora con Alzhéimer. Cualquier ciudadano entiende que se haga cargo de ella, pero no queda claro que lo tenga que hacer en la sede del jefe del Estado. El escándalo llega cuando la infanta Cristina, que hasta hace pocos meses no disponía de ninguna residencia en España, exigió a su hermano pequeño, el rey, que la dejara vivir en Zarzuela en sus cada vez más habituales estancias en España. Hace unos días EN Blau VIP reveló en exclusiva que el piso de lujo que se ha comprado Cristina en la Avenida Pedralbes 55 de Barcelona en realidad ya era suyo y solo ha comprado al 50% de Iñaki Urdangarin. Cristina ya tiene casa propia en España. Pero como tiene tres hijos catalanes que no quieren vivir en Barcelona: Juan, Miguel e Irene, impuso al jefe del Estado que vivan en Zarzuela. Un despropósito institucional.

Miguel e Irene risueños en un funeral, GTRES

Toda España sabe que la fortuna que oculta Juan Carlos supera los 1800 millones de euros. Podrían comprar pisos de lujo a todos y cada uno de sus nietos, en Madrid o donde haga falta. Pero Cristina quiso dejar claro, a la prensa, a los ciudadanos y a los poderes públicos, que sus hijos no son cualesquiera, que son primos de Leonor con derecho a sucederla y que, por lo tanto, tienen que vivir en un Palacio. Tres de los cuatro hijos de Cristina no tienen un trabajo estable en Madrid, solo Pablo en el Granollers de balonmano. Conclusión: Juan, Miguel e Irene Urdangarin se instalaron a residir en la Zarzuela. Un hecho inédito, los sobrinos del rey no han vivido nunca en Palacio pero ahora que Felipe vive las horas más bajas de su reinado, con el escándalo Del Burgo, Cristina se impuso. Hasta ahora. La revista Hola ha publicado unas imágenes del rey Juan Carlos con Miguel e Irene Urdangarin en Londres que revelan que Felipe ha dicho basta, en Zarzuela podrán pernoctar eventualmente pero no residir permanentemente. Fuera. Todos a Londres.

Irene dice que se ha marchado a estudiar en Londres, no se sabe exactamente qué, Juan dice que trabaja en Londres, nunca se lo ha visto haciéndolo y Miguel se dice que trabaja en prácticas en Madrid, donde se instaló porque tiene una novia venezolana, pero ni es monitor de esquí ni es biólogo marino. Ahora está en Londres, ciudad donde ya residió, con su hermana pequeña. Los tres Urdangarin que tenían que vivir en Zarzuela han huido en el Reino Unido cuando Felipe ha decidido que la imagen del jefe del Estado ya está lo bastante enfangada. Que los sobrinos se busquen la vida. Stop gorrones.