Hace poco se ha publicado el libro 'Juan Carlos I, el Rey en el desierto', del periodista Alejandro Entrambasaguas. En él se explica que el emérito y su hijo Felipe, que de un tiempo a esta parte parece que no tengan ningunas ganas de verse, de puertas adentro sí se han visto como mínimo en dos ocasiones que los Borbones han intentado mantener en secreto. ¿El objetivo? Tratar de establecer un marco para que quién sabe si algún día, el padre del rey vuelva a vivir en España de manera permanente y no en el retiro dorado de Abu Dhabi dónde lleva ya tres años. Unas reuniones clandestinas que parece que iban por buen camino... hasta el pasado 5 de enero. Aquel día, todo se fue por la borda, volvemos a estar en la casilla de salida con respecto al acuerdo entre el monarca y su predecesor. Y todo, por unas imágenes que han sentado en Zarzuela como un jarro de agua fría. Cuáles. Estas:
Las que publicaba la revista ¡Hola! en exclusiva en portada y en páginas interiores. Unas imágenes con un tufo de exclusiva pactada, negociada y cobrada por parte del emérito, según dejó caer la gran Pilar Eyre en el Tot es mou de TV3: "me parece es una exclusiva del rey (Juan Carlos) que no sería la primera exclusiva que vende a la revista '¡Hola!'. No me extrañaría que las fotos de ahora fueran una exclusiva y que se le hubiera pagado o en dinero, o pagando la fiesta o pagando los desplazamientos o el caché de Los del Río o lo que sea, pero algo a cambio. Esta portada es demoledora". Demoledora y absolutamente inoportuna, según revela Monarquía Confidencial. Y es que el entorno más próximo a Felipe deja caer que estas imágenes han enfurecido al hijo del protagonista de esta exclusiva. Un Felipe indignado más que nunca.
Ver la alegría de Juan Carlos, con las caras detrás igual de sonrientes de Elena, Victoria Federica, Froilán y Cristina, con el yayo, cogiendo un sable a punto para cortar un pastel de fondant con su escudo real, soplando velas a kilómetros de distancia, antes de cantar y bailar Dale a tu cuerpo alegría, Macarena, que tu cuerpo es pa' darle alegría y cosas buenas de Los Del Río ha sido la gota que ha hecho colmar el vaso de la paciencia de Felipe. Ya suponía que en la fiesta de su padre habría mucho jijijaja, pero verlo de manera tan explícita, en portada, en exclusiva en una revista del corazón como ¡Hola!, no se lo esperaba. Y le ha hecho sacar fuego por las muelas. Según su entorno próximo, dos palabras han salido de Zarzuela: "la portada no ha caído muy bien, hasta el punto de que la han tildado de ‘ostentosa’ e ‘innecesaria’". Casa Real no tenía ni idea que se vería una portada como esta, "tenía un absoluto desconocimiento. Se conocía que el emérito y su entorno organizarían una fiesta en Emiratos para celebrar su cumpleaños, pero nada más. Sin embargo, las fotos han hecho cambiar de punto de vista a don Felipe. No había necesidad de hacer esta portada".
“No hubiese sido lo mismo si don Juan Carlos hubiera decidido distribuirlas a todos los medios. Estas imágenes han caído como un jarro de agua fría, porque no se esperaban en un momento en el que la situación de don Juan Carlos -y sus visitas a España- comenzaban a normalizarse. Es un momento de discreción y tranquilidad. Con estas imágenes, volvemos a poner a la Familia Real en el disparadero”, y hablan abiertamente de una "excesiva sobreexposición", y es que el acuerdo al cual llegaron Felipe y su padre en las reuniones secretas era que podría viajar a España siempre que lo desee pero con la única condición imprescindible de la discreción. "Con el modo de celebrar el cumpleaños todo podría haberse ido al traste".