Zarzuela tiene solo una cosa peor que los Borbones: los asesores. Cada pifia, cada paso en falso, cada error de la Corona, y este año son unos cuantos, no se sabe exactamente si es por el pésimo criterio de Felipe y Letizia o por la corte que llena los despachos de Palacio. Desde que llegó Camilo Villarino como nuevo jefe de Casa Real para poner orden al agujero negro que amenazaba devorar la Corona, el escándalo Jaime del Burgo, que se impone una nueva forma de hacer, más contundente. Del Burgo silenciado, Peñafiel despedido, Juan Carlos amordazado (se le hizo entender que ni se le ocurriera publicar su libro de memorias). Pero esta semana Zarzuela ha tenido que gestionar otro momento clave del reinado de Felipe: los abucheos con lluvia de piedras y barro en Paiporta, la zona cero de la DANA en València.
La visita se saldó como un sonoro fracaso de seguridad. La imagen de los reyes enfangados, los escoltas ensangrentados y la comitiva enfrentándose con víctimas y alborotadores fue demoledora pero no fue el problema. Se concluyó que les iba a los reyes con el sueldo como representantes máximos del Estado. Alguien de Zarzuela quedó con el orgullo herido, por la mala organización de la visita. Estas cosas se preparan mucho, se controla quién se puede acercar al rey, hay escoltas y secretas por todas partes y se evitan incidentes. Pero salió de madre por precipitado. Zarzuela ha decidido que para la nueva visita de Felipe en València se había de ofrecer el otro perfil del jefe del Estado, el perfil duro, el de máximo representante de las Fuerzas Armadas, y lo visten de militar. Una decisión política que chirría cuando todavía está presente la visita de Felipe vestido de civil, es decir, de rey, y no de soldado. La nueva imagen, paradójicamente, muestra la debilidad del monarca, que para empoderarse necesita vestirse de camuflaje y un gorrito que le queda fatal:
Todo el mundo ha entendido que si Felipe fue a València de civil y ahora militar es para reforzar su imagen, como este grupo de Instagramers que van a "ayudar" y buscan ayudar a su propia imagen. Este gesto innecesario del jefe del Estado le ha costado críticas, muchas más que el día de la lluvia de barro. Una de las más duras es de uno de los hombres más poderosos de la TV, el productor catalán Josep Maria Mainat, muy duro con pocas palabras: "Dónde va este inútil disfrazado de Top Gun". Le llama inútil y le llama disfrazado. El uniforme sobraba, pero evoca la película del héroe militar Tom Cruise:
¿Dónde va este inútil disfrazado de Top Gun?
— Josep M. Mainat (@MainatJM) November 13, 2024
pic.twitter.com/3uDoKirQRS
¿Carnaval? ¿Se mucho avist, verdad?
— Raimon Duran (@RaimonDuran) November 13, 2024
Se ha olvidado el avión ����
— Txell Meritxell❤️ll⭐ll �������� ⛸️⛵���� (@TxellMeritxell) November 13, 2024
Teletrabaja. Se su pijama.
— Lluís ||*|| (@TasRiart) November 13, 2024
Volem la Kelly McGillis!
— Ferran F-B (GOI) (@FolchBot) November 13, 2024
el preparado maverick
— Makeio (@makeio) November 13, 2024
Me llamo Bon... Borbón.
— República de Catalunya TV (@RepCatTV) November 13, 2024
Entre los pendientes valencianos de Letizia y el disfraz de Felipe, queda claro que alguien en Zarzuela ha decidido que los reyes en lugar de retirar barro hagan lo que mejor saben hacer: postureo.