Felipe se desliza... y resbala. El rey de España está en la diana de un medio de comunicación que ha examinado las cuentas y facturas que pasa la Casa Real y, oh, sorpresa: resulta que los Borbones siguen haciendo cosas raras con la pasta que le proporcionan los españolitos. Mira que el monarca quería desmarcarse de los escándalos económicos de su padre Juan Carlos, hasta el punto de manifestar que renunciará a la herencia que le corresponde cuando muera. Un extremo que 'si no lo veo, no lo creo': los antecedentes familiares pesan más que los actos de fe. La postura queda reforzada tras leer lo que publica Moncloa.com sobre los gastos del Jefe del Estado referentes a un fin de semana de ocio esquiando en Sierra Nevada. Una cifra impacta: 10.000€

A finales del mes de enero el marido de Letizia fue pillado disfrutando de la nieve en la estación de Granada con un grupo de amigos. Es uno de sus deportes favoritos, de hecho repitió en febrero en Baqueira. Una escapada célebre por lo que había hecho Iñaki Urdangarin pocos días antes en la misma localización y acompañado por su novia Ainhoa Armentia. La de Sierra Nevada fue una cosa más discreta, pero eso sí: a todo trapo. Los 9.961,19 euros que fundió en la nieve andaluza lo acreditan. Un gasto que el digital ha encontrado buceando en el Portal de Transparencia, en el apartado destinado a la Casa Real. ¿Con qué concepto? Esta es la madre del cordero. Uno enorme y carísimo.

Felipe esquiando / GTRES

Felipe VI esquía 2 días con amigos y funde 10.000€ comprando forfaits, increíble

Mientras que las crónicas de revistas como 'Semana' hablaban de hoteles de lujo y comidas y cenas de campanillas sin Letizia, el gabinete de Felipe justifica los 10.000 machacantes únicamente en la compra de forfaits, las entradas que dan acceso a las instalaciones. Una auténtica barbaridad: piensen que un ticket de día se va en torno a los 45€, mientras que el pase de 15 días vale 688€. No salen las cuentas de ninguna de las maneras. O Felipe invitó a 220 colegas a disfrutar de la nieve con él o aquí hay algo que no se explica. Y no, efectivamente, no se explica: como se trata de un contrato menor, no requiere adjuntar ningún pliego informativo que detalle el gasto. El digital ha solicitado respuesta a la Casa Real y al propio Portal de Transparencia, obteniendo un silencio ensordecedor que hace disparar las sospechas.

Las peores costumbres de Juan Carlos se manifiestan en su hijo. Tejemanejes extraños

Ya sabemos que el rey es inviolable, que puede hacer lo que le de la real gana sin dar ningún tipo de explicación al respecto. Muy bien. Pero claro, tal y como están las cosas del dinero cuando hablamos de los Borbones no estaría mal una pizca más de ejemplaridad y menos opacidad. Dicho de otra manera: no parece la mejor manera de ganarse la confianza de sus vasallos, muchos de ellos hasta el mismísimo de pagar la fiesta y de que los tomen por idiotas. Al final resultará que padre e hijo serán lo mimso. Ya veremos dentro de unas décadas, cuándo acabe la omertá sobre Felipe. Quizás más de uno se llevará las manos a la cabeza... y al bolsillo.

Felipe y Juan Carlos / GTRES

Juan Carlos y el oro negro, Felipe y el oro blanco. La historia continúa, solo cambia de color.