El rey de España sigue ganándose los céntimos para salir de pobre. Ya saben que Felipe VI ha revelado su patrimonio, 2'5 millones de euros. Parece poco comparado con su padre Juan Carlos, sí, pero tan poco a la vez que hace dudar y mucho. En todo caso, si cuela, cuela. Y el titular y la cifra sirven a algunos para alabarlo por enésima vez. Los fans monárquicos y del Borbón son un público fácil, son felices con poca cosa. El rey modesto, el rey como tú y como yo (si fuéramos él, claro). Pues bien, hoy tocaba cumplir con la agenda profesional y ha estado en Galicia de visita a una comandancia de la Guardia Civil. Encuentros con la Benemérita vestido de militar, pan chupado.

El monarca ha sido recibido con todos los honores, como corresponde a su figura. Y no criticamos este recibimiento, porquetodo el mundo tenemos las nuestras filias (y fobias), ademas de subrayar un dato: Felipe no es una personalidad más, es el jefe. El amo del cortjo. Al loro. Entre la excitación para tenerlo en frente y la adrenalina del 'no cagarla' en su augusta presencia, el organismo reacciona. Y es imprevisible. Puedes estar nervioso, feliz, histérico, aburrido, miedoso, bloqueado... e incluso puede estar on fire. A tope. A full.

Perdonen la cantidad de expresiones coloquiales de la descripción, pero todavía estamos entre impactados intentando encontrar una explicación razonable a lo que hemos visto durante esta recepción, concretamente en Sarria, en Lugo. Un miembro del escuadrón de Caballería, encargado de la seguridad del Camino de Santiago, ha protagonizado un momento que quedará reflejado para siempre en una foto. Una orgullosamente compartida por la propia cuenta de la Casa Real. Acostumbrados en las chapuzas en el tratamiento fotográfico de la casa, resulta llamativo curioso que no hayan actuado en el caso de una instantánea. O vete a saber, quizás han actuado de más. Lo que queda claro es que el agente, petrificado a pocos metros del rey, es digno de estudio. Piensen en Rasputín y su leyenda. Pues ya la pueden olvidar.

Felipe visita el cuartel de la Guardia Civil en Sarria, Lugo / @Casareal
Felipe y el guardia civil no tienen contacto visual / @Casareal

Efectivamente: hay un bulto en los pantalones verdes del jinete muy sospechoso. De unas medidas delirantes. Y con una forma muy extraña, más bien amorfo. A primera vista se puede pensar que se trata de un rasgo propio de la anatomía masculina. Pero no tiene ningún sentido, no es normal. Tiene que ser otra cosa. Seguramente un efecto óptico del bolsillo del agente, un capricho de la perspectiva. Un espejismo. Pero qué hartón de reír..

El bulto es un espejismo @Casareal

Felipe levanta pasiones, pero no tantas. Para levantar aquello hacía falta una grúa, la verdad.