Continúan las vacaciones de la familia real en Mallorca. O como dijo con muy poca vergüenza un medio español "La Familia Real en Marivent: ni vacaciones, ni privadas. Solo Trabajo". Felipe, Letizia y las niñas ya llevan unos días en la isla y les queda poco para estar juntos y hacer ver que son la familia feliz, porque el monarca español está a punto de hacer las maletas hacia Colombia, para la toma de posesión del nuevo presidente, momento que aprovecharán la reina y sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, para hacer como hacen siempre, marcharse a un destino secreto las tres. De momento, la semana nos ha dejado diferentes imágenes, la primera, lunes, con el posado veraniego tradicional, esta vez en la Cartuja de Valldemossa, con la asturiana, morenísima, de verde y falda, Felipe con camisa guayabera y la heredera con un colgante en el cuello con un explícito mensaje en árabe, amor. Después, el concierto de Rosalía, donde parece que fueron las mujeres de la familia, aunque no hay constancia fotográfica, o la imagen en Marivent, con los reyes y la reina emérita, la reina Sofía.

'Posado' de la familia real en la Cartuja de Valldemossa / @CasaReal
La familia real, en la Cartuja de Valldemossa / GTRES
Letizia y Sofía en Marivent / GTRES

Autoridades baleares, vecinos de la zona, el presidente del Gobierno Pedro Sánchez (con corbata los dos, por cierto)... Y entre medias, festines y más festines y alguna escapadita de Felipe a la vela. Este jueves, nueva recepción a las autoridades y representantes de la sociedad balear reunida en el Palacio de Marivent, con los Borbones como siempre, plantados y asistiendo al besamanos de los palmeros que no querían desperdiciar la oportunidad de saludar a los monarcas.

Los reyes y Sofía, en Marivent / @CasaReal
Los reyes y Sofía, en Marivent / @CasaReal
Los reyes y Sofía, en Marivent / @CasaReal
Los reyes y Sofía, en Marivent / @CasaReal
Los reyes y Sofía, en Marivent / GTRES

Y mientras iban desfilando los invitados, se ha producido un momento curioso, tal y como se han fijado en el Huffington Post. Más que curioso, un momento que no ha gustado nada al rey, a juzgar por su cara de pocos amigos. Un error de protocolo de uno de los invitados, embelesado ante Letizia y Sofía, que no quería marcharse de allí sin su dosis de hacer la rosca a los Borbones. Por una vez que tengo a los reyes a tocar, no pienso marcharme sin que me saluden como Dios manda, debería pensar el hombre. El caso es que uno de los invitados, después de darle la mano a Felipe, cuando pasa y está a la altura de Letizia, esta se pone a charlar con su suegra, riendo y pasando olímpicamente del invitado, que se queda esperando sin saber qué hacer o queriendo charlar él también. Letizia y Sofía, dale que te dale a la lengua, ellas, a lo suyo, y el hombre como un pasmarote. La fila de invitados empieza a detenerse como los coches cuando se acercaba un peaje. Felipe, moscatel, se da cuenta de ello y fulmina con la mirada a su mujer, a su madre y al invitado para que saluden de una vez y desfile. Al marcharse, finalmente, Felipe rechina entre dientes y Letizia le dice alguna cosa a su marido, alzando la mano. Puedes verlo en este vídeo a partir del minuto 2'30". Fíjense en un hombre con corbata azul y pelo estilo Toni Genil:

Significativo el gesto de Letizia, apretando el puño y poniéndoselo delante de la cara de Felipe. En el acto participaron más de 400 invitados. Seguro que uno en concreto no lo olvidará jamás.